El restorán se halla manejado por los trabajadores después de que los dueños anteriores vaciaran la empresa mediante maniobras fraudulentas. El juez Martín Christello interviene en la causa aliado a los empresarios fraudulentos
Difundilo: #NoAlDesalojoAleAle
Difundilo: #NoAlDesalojoAleAle
La presencia de vecinos, legisladores y organizaciones políticas en el lugar es necesaria para evitar un accionar violento de la Policía
La otra.-radio cubrió el hecho en vivo y en directo, con la presencia en el lugar de Ricardo Romero y José Massón. Allí recogimos el testimonio directo de los trabajadores de Alé Alé.
Hace un rato, en horas de la madrugada del lunes, la Policía Federal se hizo presente en el barrio de Villa Crespo con el fin de vallar la zona del restaurante Ale Ale (atendido actualmente por una cooperativa de trabajadores, despues de que sus dueños anteriores vaciaran la empresa). El vallado por parte de la Federal es ordenado por orden del juez Martín Christello que entiende en causa pero aún no se ha hecho presente en el lugar para garantizar que los procedimientos policiales se realicen respetando la ley. La Federal interviene cumpliendo un protocolo, pero se presume que la orden judicial se imparte con el fin de llevar a cabo un desalojo violento que quedará a cargo de la Policiía Metropolitana, caracterizada por una brutalidad que quedó a la vista en la represión en los talleres protegidos del Hospital Borda y en la Sala Alberdi, entre otros casos. El único acceso para peatones que quedaba hace un rato es por la calle Rocamora y Yatay, pero la Federal estaba a punto de cortar todos los accesos. Los trabajadores de Ale Ale están en asamblea permanente dentro dl local, con el fin de resistir el desalojo. Hace una hora, el vocero de la Asamblea de Trabajadores de Ale Ale declaró: "No queremos violencia, queremos defender nuestra fuente de trabajo".
Respetar esta decisión de la Asamblea es muy importante, porque es posible que algunos vecinos bienintencionados cometan el error de quemar un neumático o arrojar una piedra, o directamente los represores envíen a provocadores que intenten iniciar algún desmán que justifique la represión violenta.
Se espera que, después de haber vallado la zona para impedir la llegada de otras personas que pudieran ser testigos de la represión violenta, la Metropolitaa llegue a primera hora de la mañana del lunes a hacer el desalojo por la fuerza. La Asamblea de trabajadores convoca a los vecinos a acercarse al lugar a acompañar la resistencia pacífica, sin ceder a la tentación de los provocadores, pero llamando la atención de una represión que se cree inminente.
Hace unos días, Andrés Toledo, titular de la cooperativa, dijo en conferencia de prensa que "queremos establecer una negociación, un diálogo con los dueños del inmueble" para evitar el desalojo.
Toledo había explicado el miércoles último en conferencia de prensa que "la orden de desalojo es la misma que está firme desde hace más de un año, lo que nos preocupa es que pasó a manos de la Policía Metropolitana".
"No queremos llegar a una instancia en que la Metropolitana entre violentamente porque no estamos preparados para enfrentar a una fuerza pública y queremos dialogar", agregó.
Los trabajadores proponen "llegar a un acuerdo para poner fin a todo esto y lograr un contrato de alquiler por un tiempo razonable para conseguir el dinero y un nuevo inmueble", explicó Toledo.
"Pudimos mantener nuestros puestos laborales y sacar la empresa adelante porque mientras que en enero venían entre 3800 y 4000 personas por mes, ahora vienen entre 8500 y 9000, es decir, sostenemos los ingresos de 40 familias con el trabajo cooperativo", sostuvo Toledo.
La legisladora porteña por el Frente Progresista y Popular, María Elena Naddeo, aseguró que "nos ha sorprendido esta orden judicial" y consideró que la cooperativa Alé Alé "es un ejemplo de lucha, de organización social, de salir adelante en medio de la adversidad".
"Pensamos que la Justicia había interpretado que esta es una cooperativa de trabajadores que está sosteniendo una actividad productiva, una fuente de trabajo de una empresa que quebró de manera fraudulenta, hecho que está presentado en una denuncia penal, por lo que la Justicia por lo menos debería esperar a que concluya esta investigación", agregó.
"La Justicia piensa que la Policía Metropolitana, que está formada por (el jefe de gobierno porteño Mauricio) Macri con otro criterio represivo, va a ser más funcional a los intereses del desalojo, esta acción del juez nos alarma e indigna profundamente".
Por su parte, Aníbal Ibarra (Frente Progresista Popular) aseguró que "hay un proyecto desde los distintos bloques de la oposición para lograr una ley que garantice la ocupación temporaria y permita una salida a este conflicto".
"Lo que sucede es que el PRO está en contra de ese proyecto y de todos los proyectos que tienen que ver con la expropiación de fábricas recuperadas", precisó.
"Pedimos que la Justicia contribuya a darle una salida a esto, que no sea un desalojo violento abortando una experiencia que debe defenderse y promoverse, como es el rescate de las fuentes laborales a partir del compromiso de trabajadores y trabajadoras", dijo Ibarra.
Los trabajadores de Alé-Alé conformaron esta empresa social luego de que el grupo OJA, dueño de una cadena conformada por Los Chanchitos, Mangiatta, Don Battaglia y La Soleada, intentaran a fines del año pasado cerrar los restaurantes por presentar quiebra.
La misma actitud tomaron los empleados de los otros restaurantes, pero en Alé-Alé la situación se complicó debido a que los dueños de la propiedad dijeron no ser los mismos que los del fondo de comercio, situación que los trabajadores ponen en duda.
El 21 de mayo una orden judicial pretendió avanzar sobre el restaurante y desalojar, sin éxito, a los trabajadores y días después un grupo de legisladores presentó un proyecto de ley para expropiar el edificio y el mobiliario, pero la norma no avanzó.
De la conferencia de prensa del mércoles pasado participaron también los diputados porteños Juan Carlos Junio y Pablo Ferreyra, y el legislador nacional Juan Cruz Campagnolli.
Militantes de diversas agrupaciones - entre ellas Vatayón Militante- se hicieron presentes en el lugar esta noche para colaborar con la resistencia pacífica de los trabajadores. Se hallan sentados en el lugar.
El desalojo violento se podría frenar con la presencia de legisladores, funcionarios, militantes y vecinos que impidan la barbarie policial. Todavía es posible evitarlo.

Empieza a amanecer y el aguante continúa. Fotos: M.A.F.I.A, Vatayón Militante, MU y otros.