(palabras desencadenadas, o lo último que pensó elvis mientras tocaba la última canción que iba a tocar en su vida, sin saber esto, claro)
por Paulo Manterola
descanso, entreacto, me siento al piano, las cuerdas, son mis nervios; interludio, intermedio, mezzo, medio, vivo, medio muerto, los dedos, caen pesados sobre el piano; falta poco, un par de canciones, un par, de sensaciones, desencontradas; me empapa, el sudor, estoy roto, y gordo, no tengo voz: nada grave, la histeria, los deja sordos; no saben, no, nadie sabe, dios, madre, madre; te, extraño, gladys, nena; lo hice, todo lo que me dijiste, siempre: sentarme, pararme, la cabeza en alto, ser un buen chico, cantar, hacer plata, más plata, para qué; esta canción, vos amabas esta canción; desearía que estuvieras escuchando, nada más; nunca salió mejor: la intensidad, el ritmo, los matices, solamente yo, estos dedos, el piano, mi voz quebrada, mi alma, mi cuerpo, mi sexo, todo enfocado en vos, hoy, donde sea que estés, que me mires, nada más; no hay engaños, ni errores, ni excusas, todo sale perfecto; tanto tiempo, pasó, tanto daño, nos hicimos, para qué, dios, para qué; nunca renunciar, a nada, más plata, mi cara, en los billetes de cien, van a poner mi cara en los billetes de cien, cuando muera, billetes, es lo único que vale, matarían, me cortarían en pedazos; debería volver, a mi camión, pensar en nada, horas cortas, noches tranquilas, sin luces, ni maquillaje, ni efectos, ni negocios raros; billetes, mi cara ahí, miles de ellos, sería bueno: no podrían olvidarse de mí, nunca más, no, se los comerían, no podrían pensar en lo gordo que estoy, o en cuántas pastillas tomé, para poder subirme al escenario; duele, duele tanto, quiero llorar, realmente quiero llorar; demasiadas pastillas, más de las que cualquiera podría aguantar; duele, duele, más de lo que cualquiera podría aguantar, duele tanto; me traicionaste, me abandonaste, mi amor, querida, priscilla, te ansío, tanto; me perdí, no sé dónde, cuándo, simplemente me perdí, el orgullo, la vanidad, ruido, mucho ruido, mentiras, verdades a medias, nada puede ocultarse, durante mucho tiempo; todo hice, como me dijeron que lo hiciera, nunca fue suficiente, todas mentiras, sonreír, nada más, verse bien, un par de fotos, un momento, una imagen, vivir como una imagen, nada más queda, inmolarse, puertas adentro, perder el tiempo, la vida, en deseos ajenos: ser un buen hijo, un buen esposo, amigo, amante, como se pueda, como sea; no se puede satisfacer a todo el mundo, al mismo tiempo, todo el tiempo, no es real; ruido, quiero silencio, necesito dormir, y hay que pagar las cuentas, el maquillaje, los efectos; qué hacer, entretener, lo único que sé hacer, los entretuve a todos, toda mi vida, mi vida como un espectáculo, siempre, pidiendo perdón, permiso, gracias; quién me va a entretener a mí, quién tiene un gesto para sorprenderme, unas palabras dulces, una sonrisa desinteresada; ruido, mucho ruido, muchas pastillas, morfina, calmantes, duele, tanto, qué hacer; ojala supiera, ojala estuvieras, acá; falta poco, estribillo, quiebro, el río, desemboca en el mar, suspira, esperame, voy a casa, sí, voy a casa, dios; te extraño, estar dentro tuyo, hacerte mía, vivir dentro de ese corazón tuyo, encerrame ahí, amor, no vuelvas a dejarme ir, querida, niña; el tiempo, no hace más que abrir la herida, el tiempo, pasa lento, duele, me dolés, en lo más profundo, de mi existencia; tenerte, a mi lado, abrazarte con toda la fuerza que hay en mis brazos, mi alma, mi corazón, mi sexo; todas quieren eso, sexo, mi sexo, sentirse deseadas, me cortarían en pedazos, y ni siquiera saben quién soy, qué soy: quién lo quiere hoy, sí, soy, fácil; ahí, entra la banda, el coro, las chicas, hermosas, un momento hermoso, emotivo, ojala la vida fuera eso; ruido, tanto ruido, y toda la voluntad de mi sexo, todo, solamente para vos: no tiene sentido, otra cosa, tenerte, a mi lado; me gustaría, saber qué decir, me gustaría, sí; nunca tuve, palabras propias, ruido, dudas, ansiedad, no más que eso; todo prestado: emociones, deseos, pasiones; nada fue real, excepto vos, en mi vida, deberías estar acá, no sabés mujer, no sabés; palabras, palabras, ruido, me comen vivo, subirse al escenario, cortarme en pedazos, sonreír, cantar, coger, trabajar; qué estás haciendo esta noche, con quién, quién te abraza, quién te coge, me mata, nada más que pensarlo; me dolés, en la existencia, me traicionaste, si nada más, nada más: te necesito, necesito tu amor, dios, apurate; quién va a entretenerme hoy, es fácil, más de lo que parece, fácil, soy; últimos compases, golpeo las teclas, grito, ese do, la voz, a punto de quebrarse, fácil, todo sale perfecto, simplemente perfecto, todavía lo tengo, lo tengo todo; quiero llorar, realmente, me duele el cuerpo, necesito dormir, una vida entera; ultima canción, vos amabas esta canción, todavía la amás, me amás, tirar los anillos, arrojárselos, se los comerían, estoy empapado, no necesito, nada de esto, nada necesito, adiós; y no sabés mujer, no, no sabés, querida; ojala estuvieras acá: no harían falta las palabras