Occidente está dormido, que se sacuda Inglaterra
aplastada bajo muertos silenciosos
temo que nuestra sangre no vuelva a alzarse.
Los días de danza de Inglaterra se han acabado
otro día, Bobby, para que vengas a casa
y me digas que la indiferencia venció.
Sonríe, sonríe Bobby, con tu preciosa boca
toma tus problemas, pongámonos en marcha
hacia la fuente de la muerte
y chapotearemos, nadaremos arriba y abajo
y nos reiremos a carcajadas.
Hasta que el día llegue a su fin
y los pájaros estén en silencio en los árboles
y los insectos estén asediando en los arbustos
Y junto a las orillas de lagos preciosos
caigan piedras pesadas.