por Marcos Perilli
WARP es un sello británico dedicado a la música electrónica, que en la última década se volcó también a la producción cinematográfica.
Bunny and the bull:
Uno de los productores de Warp Films dijo en la presentación que la idea primaria del director Paul King era filmar un road movie sin salir de un departamento. Y lo logró admirablemente. Bunny and the bull es una tragicomedia, contada de manera bizarra e ingeniosa, que se centra en los recuerdos de Stephen Turnbull acerca de su amigo Bunny, con el cual compartió un viaje el año anterior. Bunny convenció a Stephen de que hacer el viaje lo aliviaría de las penurias amorosas que venía arrastrando gracias a su obsesión por una joven. El viaje resultó una aventura inesperada, algo no muy deseable para Stephen que es un maniático del orden y del aseo; todo lo contrario de su amigo Bunny. Sin embargo, a pesar de sus contrariedades y de conducirse de maneras muy diferentes por la vida, su amistad es inquebrantable. Al punto de que la ausencia de uno de ellos puede trastornar demasiado al otro.
Cortos WARP:
Los más relevantes de estos seis cortos sin duda son Dr. Easy (J. Groves, C. Harding y R. Kenworthy) y Swimmer (Lynne Ramsay).
El primero fantasea con la posibilidad de usar inteligencia artificial para casos de extrema peligrosidad, como tomas de rehenes o atentados que ponen en riesgo a toda la población. Un robot funciona como mediador frente a quienes realizan estos atentados, usando la psicología y la calma de una voz femenina y evitando pérdidas humanas.
La segunda es de una excelsa belleza. Bosques y lagos filmados en blanco y negro mientras vemos al protagonista, un nadador, discurrir por estos paisajes como si fuera un pez más. Su encuentro con otros humanos a veces no es tan deseable, pero logra redimirse y desaparecer a su antojo. (Próximas funciones: acá)