Este jueves se estrena una de las mejores películas argentinas de los últimos años. Se llama Yatasto, la dirigió el catalás Hermes Paralluelo y fue filmada en Córdoba Capital.
Llega a las pantallas con un lanzamiento sumamente precario, sin publicidad, sin un mínimo respaldo de prensa. En una sola sala, el Gaumont. Por lo que su visbilidad y permanencia en pantalla va a depender de condiciones linderas con el milagro.
Así que yo en este momento haré lo que debo: advertirles a los lectores de este blog que esta película vale mucho más que la mayoría de otras de las que mucho se habla. En el número de revista La otra que sale en marzo, le dedicamos a Yatasto una de las notas más extensas: la película argentina del año. Le paso la palabra a Willy Villalobos, que escribió esto:
por Willy Villalobos
Yatasto es un gran documental que trata de una familia que vive del cirujeo. Todos los días los pibes salen a ganarse la vida en un carro tirado por un caballito, recorriendo las calles de Córdoba. La película está hecha para mirar lo que pocos pueden ver, su director lo deseaba desde el principio: “Tengo que hacer la película más linda hecha en un carro, necesito hacer una película en la cual haya belleza, que sea una cosa muy frágil, tengo que devolver lo que estas personas me han dado”, decía Hermes Paralluelo, el muchacho recien llegado de su tierra, Cataluña, mientras hacía Yatasto. “Creo que si vas con la idea de filmar la pobreza, los marginados, ya es un desastre desde el principio, te aleja de los seres humanos que estan ahí, vas tú mismo con una barrera, una gran barrera”, aseguraba Hermes, demostrando que ya sabía lo que no tenía que hacer.
Yatasto es un gran documental que trata de una familia que vive del cirujeo. Todos los días los pibes salen a ganarse la vida en un carro tirado por un caballito, recorriendo las calles de Córdoba. La película está hecha para mirar lo que pocos pueden ver, su director lo deseaba desde el principio: “Tengo que hacer la película más linda hecha en un carro, necesito hacer una película en la cual haya belleza, que sea una cosa muy frágil, tengo que devolver lo que estas personas me han dado”, decía Hermes Paralluelo, el muchacho recien llegado de su tierra, Cataluña, mientras hacía Yatasto. “Creo que si vas con la idea de filmar la pobreza, los marginados, ya es un desastre desde el principio, te aleja de los seres humanos que estan ahí, vas tú mismo con una barrera, una gran barrera”, aseguraba Hermes, demostrando que ya sabía lo que no tenía que hacer.
Esa forma de mirar lo llevó a descubrir que Ricardo, el Bebo, el Pata, la Chinina, la Mónica, el Canece y el Chupa , mas allá de ser pobres, aman, odian, desean, la pelean y disfrutan, en un lugar del mundo donde la mayoría de la gente solo ve carencias y privaciones.
El que sostiene la película es Ricardo, un personaje que enamora, ama a su padre, lo defiende, lo ayuda, quiere ser jockey, está seguro de que va a ganar carreras y tiene un amor a la libertad que queda claro en este pequeño diálogo con su hermana:
- ¿Es lindo pirarse?- le pregunta la hermana.
- Sí.- dice Ricardo.
- ¿Qué tiene la calle?
- Acá adentro no me gusta, en la calle podés divertirte, irte al río, salir en carro, ganarte una monedita. Vos te quedás aquí encerrada. Tenés que salir, chiquita, a la calle.
- No, porque primero está el estudio.
- No, al estudio yo lo dejo, lo dejo para mierda, lo dejo para el ocote.
- A vos no te gusta estudiar.
- A mí nunca me gustó.
- Ya sé, sos igua al papi vos.
- Sí, soy igual que el pá, burro.
Ricardo parece hablarnos a todos nosotros, a los que las buenas intenciones nos impiden ver lo que tenemos delante de los ojos.
No se pierdan Yatasto, es inolvidable.
Yatasto from El Calefon Cine on Vimeo.