Uno de los mejores discos del año, lullaby and... The Ceaseless Roar hoy a medianoche en La otra.-radio
A esta altura se disiparon las dudas: cada disco que saca, Robert Plant se consolida como uno de los artistas más importantes de la historia del rock. Miembro de un grupo fundacional de la edad dorada, su gloria pasada no puede opacar su brillo presente. La sensibilidad detrás de Led Zeppelin -ya no caben dudas- no podría haberse disuelto en la nada. Si esa banda asombrosa tuvo lugar, no ha sido solo por el fulgor ocasional de una época. Ahí había cuatro grandes músicos, pero el plus consistía en que había al menos un artista. Pudo haberse apoyado cómodamente en el sitial de leyenda perpetua de una marca instalada, varias millas por delante de casi cualquier banda que se formara después de ellos. Pudo haberse puesto de acuerdo con Page, como hacen cada 7 años Jagger y Richard, y seguir facturando con giras gigantescas. Pero para no quedar anclado a una gloria pasada, y por ende ajena -el pasado nunca nos pertenece-, para esquivar el vaciamiento del rito, Plant eligió la restitutio in pristinum. Si lo había podido hacer, podría volver a hacerlo cada vez. Enfocándose en el sonido, reintegrando el espíritu creativo de ese tiempo extraordinario, desentendiéndose del imperativo del perfil alto, libre otra vez. En la era del sonido (cualquier era donde haya un músico lo es).
A esta altura se disiparon las dudas: cada disco que saca, Robert Plant se consolida como uno de los artistas más importantes de la historia del rock. Miembro de un grupo fundacional de la edad dorada, su gloria pasada no puede opacar su brillo presente. La sensibilidad detrás de Led Zeppelin -ya no caben dudas- no podría haberse disuelto en la nada. Si esa banda asombrosa tuvo lugar, no ha sido solo por el fulgor ocasional de una época. Ahí había cuatro grandes músicos, pero el plus consistía en que había al menos un artista. Pudo haberse apoyado cómodamente en el sitial de leyenda perpetua de una marca instalada, varias millas por delante de casi cualquier banda que se formara después de ellos. Pudo haberse puesto de acuerdo con Page, como hacen cada 7 años Jagger y Richard, y seguir facturando con giras gigantescas. Pero para no quedar anclado a una gloria pasada, y por ende ajena -el pasado nunca nos pertenece-, para esquivar el vaciamiento del rito, Plant eligió la restitutio in pristinum. Si lo había podido hacer, podría volver a hacerlo cada vez. Enfocándose en el sonido, reintegrando el espíritu creativo de ese tiempo extraordinario, desentendiéndose del imperativo del perfil alto, libre otra vez. En la era del sonido (cualquier era donde haya un músico lo es).
La última fue para Robert Plant una década ganada. Cada disco un milagro de frescura, la sensibilidad intacta, la confianza del camino al andar. Su nuevo disco lo lleva de vuelta a su terruño, luego de una incursión americana. Y Plant lee una vez más, con sensibilidad actual, es decir, tan contemporáneo como antes, las raíces musicales: el blues, el country, el folk, la música celta, los aires orientales, mostrando la íntima comunidad de los ritmos ancestrales, pasados por el filtro del hard rock que él mismo ayudó a diseñar, suavizado por el trip hop más refinado. Su voz perdió la estridencia juvenil y ganó en expresividad. Es uno de los mejores cantantes de la tierra, pero su virtud consiste en no tener que estarlo demostrando.
lullaby and... The Ceaseless Roar (así con minúsculas) es el nuevo disco de Robert Plant y The Sensational Space Shifters, una banda de ingleses prestigiosos que incluye a un par de Portishead (el tecladista Justin Baggot y el bajista Billy Fuller). Un disco donde narra una y otra vez su dolor por el extravío amoroso a una con un nuevo hallazgo artístico. Lo escuchamos esta noche en La otra.-radio. FM La Tribu. 88,7. www.fmlatribu.com
En la senda de Charley Patton
la niebla, la lluvia, el barro
en algún lugar al este de Tunica
a punto de darme por vencido
el auto gira en círculos
el camino es siempre el mismo.
En busca de auxilio y consuelo
voy a encenderla de nuevo
voy a subirla más.
A solas con la desconexión
no hallo una sola palabra
prendo la radio
y habla un tipo perturbado
date por rendido, dice
y serás salvado
El alejará tus demonios
Su auxilio está en camino.
Subilo más, oh
subilo más
ah...
Estoy perdido en América
estoy dado vuelta.
Estoy metiéndome con alguien
de quien oí decir muchas cosas.
Estoy cegado por el neón
el justo y el poderoso
estoy atrapado en la radio
prendela y dejame ir.
Una coincidencia afortunada
un poco de suerte
la radio de este auto
me trae una guía del cielo
una mínima contribución
me podrá en buenas manos
estoy llamando a un 0-800
no voy a perder la oportunidad.
Subilo más, oh
subilo más
ah...