Cuando en noviembre del año pasado el Poder Ejecutivo nombró al cura Juan Carlos Molina al frente del Sedronar (Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico) unos cuantos que quieren correr al gobierno por izquierda quisieron leer en esa designación un aumento de la incidencia del poder clerical en el campo de los derechos civiles, como consecuencia de las buenas relaciones entre la presidenta y el Papa. "Avance del oscurantismo" dijeron los anticlericales dogmáticos, "el tema de la droga en manos de la iglesia". Es el tipo de simplificación que solo puede permitir una lectura lineal de la realidad. El alejamiento de la jefatura de gabinete de Aníbal Fernández, un promotor público de la despenalización del consumo, y su postulación como senador fueron interpretados como una desautorización que el Ejecutivo hacía por sus posiciones al respecto.
Este fin de semana Molina hizo declaraciones anunciando el envío de tres proyectos de ley al Congreso para descriminalizar el consumo de drogas, para adecuar la legislación a las resoluciones que produjo la Suprema Corte de Justicia sobre algunos casos particulares. "El consumo adictivo -dijo Molina- debe ser tratado desde la salud, no como cuestión penal".
Lo que demuestra dos cosas: una, que los avances en los derechos civiles son un proceso irreversible de la sociedad que ninguna fuerza política podrá evitar; dos, que las lecturas lineales de la política no suelen dar cuenta de la complejidad de la realidad.
Así lo informaba La Nación:
"Yo habilitaría el consumo de todo", aseguró el titular de la Sedronar
El padre Juan Carlos Molina anunció que enviará un proyecto para "no criminalizar" el consumo de drogas; además, aseguró que buscará regular la publicidad de bebidas alcohólicas
El titular de la (Sedronar), el padre Juan Carlos Molina anunció el envío de tres proyectos al Congreso para la "no criminalización" del consumo de drogas y la regulación de publicidades de alcohol y medicamentos: "No estamos agarrando a los grandes narcotraficantes sino a los perejiles", aseguró el funcionario.
(...) "Queremos que el consumidor sólo por el hecho de consumir no vaya preso. Dejamos en la ley que si encuentran a alguien comercializando vaya preso. "Tengo tres argumentos para pelearlo. El primero es afectivo, que es el que Estado está presente. El segundo es la no criminalización y sacarle a la Policía y a los juzgados que se le agarran con el más débil. Y el tercero es económico, para que los recursos vayan donde tengan que estar"
"Yo habilitaría el consumo de todo y abriría centros pero estamos hablando de la no criminalización. Hay que legalizar lo que hoy es ley, una ley de hecho", señaló Molina.
REGULACIÓN DE LA PUBLICIDAD DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS
Hoy el alcohol es un terrible problema y nos quieren vender que el consumo es responsable. Es importante la regulación de la publicidad tanto del alcohol como de los medicamentos, que es un mundo mágico donde todo se soluciona de una pastilla a la otra en un minuto. "Creo que tenemos que trabajar en eso como sociedad, al menos debatirlo porque crea conciencia, afirmó Molina.
"El alcohol no puede ser sponsor de ningún club de fútbol así que tengo a todos los presidente de los clubes atrás mío, ni tampoco pueden ser sponsor de eventos culturales. Las mujeres mas lindas no pueden ser de la cerveza porque no es real", concluyó el funcionario.