- Otra cosa es cómo envejecer con elegancia mientras la caída no termina de caer.
- En el fondo lo que así se añora es el equilibrio térmico del otoño tibio de nuestro descontento.
- Ojalá que pronto todo haya pasado, que podamos bromear con amabilidad de nuestras juventudes.
- Están los que perdieron la elegancia hace rato. ¿Tendremos que nombrar a Lanata? El hombre que le pone un micrófono al abogado de los buitres, quien a su vez le agradece todo lo que Lanata hizo por ellos. El que dice que toda la oposición junta no suma 200 gramos de bosta.
- Por qué pierde la paciencia Jorge: porque todos sus esfuerzos parecen no haber sido suficientes. Este no es un país serio, la concha de su madre, los inversores de Wall Street nos miran como un objeto de estudio y no nos entienden, en el mundo se nos cagan de risa. Algo hay que hacer, no digo qué, pero hagan algo, hijos de puta.
- Todo esto proferido desde la plataforma radial que concita el 50% del share de la mañana, el cualunquismo al palo. El tema es que Lanata aumenta la dosis para obtener resultados menguantes.
- Por el lado de Jorge se puede esperar una apuesta a la reacción de la "gente". Una convocatoria a los desesperados. ¿Cuántos son? ¿Cuánto pueden durar movilizados? ¿Se puede reactivar un estado convulsivo detrás de los estandartes de María Laura Santillán, Nelson Castro y Lorena Maciel? ¿Una revuelta de televidentes?
- El lanatismo espumante no estaría dando resultados, habría que agregar otros componentes más conmovedores, mega-devaluación, confiscación de los depósitos bancarios, saqueos, muerte. La derecha tiene un amplio know how de muerte. La muerte, remedio infalible.
- Más atrás aguarda Alberto Fernández. Hoy hace un conmovedor obituario de un militante de la etapa en que los militantes iban a verlo a él, que era una persona importante en el kirchnerismo. Alberto no quiere en el fondo recordar a ese buen hombre, lo que quiere es quejarse amargamente de la militancia actual. Que es ren ta da.
- Dice Alberto Fernández.
- En estos años divertidos de Cristina se fue delineando una nueva identidad política: el nestorismo albertista.
- La primera presidencia de Néstor, cuando Alberto estaba en la mesa chica, fue de una apatía plana. Muchos añoran esos años. En la primera presidencia de Néstor todavía no existía el kirchnerismo.
- El kirchnerismo empezó a existir cuando los analistas avezados predijeron por primera vez el fin del kirchnersimo. Desde 2007 el fin de ciclo viene finalizando.
- Una vez pasados los años simpáticos del albertismo (Alberto estaba todavía cuando estalló lo del campo), cuando empieza a vislumbrarse una construcción política de la que el kirchnerismo carecía en épocas del albertismo, ahí aparece el hastío de los primeros militantes. En el bicentenario se empieza a vislumbrar algo, después muere Néstor.
- Ayer Martín Becerra renueva una peculiar hipótesis ad hoc sobre la adecuación de oficio resuelta por la AFSCA para el grupo Clarín:
Hice un storify: Batalla cultural reloaded. El oficio de la guerra gobierno-grupo Clarín https://t.co/OjNhJRz2zH— Martin Becerra (@aracalacana) octubre 9, 2014
"Esto es el relanzamiento de la guerra Gobierno-Clarín. Lo previsible es que se lancen nuevos misiles en el plano judicial y administrativo. En el campo político, esta decisión retroalimenta las narrativas beligerantes/victimistas muy funcionales al gobierno y al grupo Clarín".
- Según esta curiosa hipótesis, el gobierno se estaría quedando sin contrincantes -que son la razón de ser de su simulacro perpetuo-, dado que está a punto de arreglar con los buitres, o bien que logra frenar la corrida cambiaria con el despido de Fábrega del BCRA. Según otra variante igualmente enroscada, la "batalla cultural reloaded" sería una cortina de humo para tapar la crisis social. Es decir: se intentaría frenar los saqueos de fin de año promoviendo los cacerolazos de televidentes sacados. O algo así.
- La dificultad de estas hipótesis ad hoc (y su garantía de perennidad) es que no son falsables. Si no se arregla con los buitres, se dirá que se trata de una cortina de humo para inyectar épica en la militancia a la que otros adjudican moverse por los cargos rentados. Si no se arregla con Clarín, es porque secretamente se arregla con Clarín, es una cortina de humo para tapar otra cortina de humo. El arreglo, con Clarín, con los buitres, con los exportadores, con lo que sea, es la perspectiva que nos dejaría tranquilos y escépticos.
- Lo cierto es que o bien la militancia se mueve por la renta o bien se mueve por la épica inyectada. Son corruptos o estúpidos, incluso ambas cosas, si fuera posible.
- Lo que no se termina de deglutir, desde cualquiera de estas miradas, es que haya militantes. Que haya motivos para que algunos encaminen su libido hacia la movilización, hacia la apuesta colectiva, hacia la construcción de esa confianza precaria y ruidosa que se genera en las calles.
- Que el simulacro persista. Eso resulta muy molesto.
- En este país tenemos que volver al living por lo menos dos años.