Martín Rodríguez // Charly García // La otra para escuchar clickeando acá
Ya no te quiero dejar de cojer
ya no te quiero dejar de mantener
ya no te quiero desestructurar
ya no te quiero dejar de olvidar.
Ya no te quiero, ya no te quiero
algo pasó, será que el tiempo murió
ya no te quiero.
Ya no te quiero dejar de garchar
ya no te quiero dejar de rehabilitar
ya no te quiero dejar de halagar
ya no te quiero dejar de dejar.
Ya no te quiero (no, no)
ya no te quiero
algo pasó, será que el tiempo murió
ya no te quiero.
Ya no te quiero dejar de mentir
ya no te quiero dejar de transgredir
ya no te quiero desintoxicar
ya no te quiero dejar de dejar.
Ya no te quiero (no, no)
ya no te quiero
algo pasó, será que el tiempo murió
ya no te quiero.
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
En la última emisión de La otra.-radio estuvo como invitado el periodista - ensayista - poeta Martín Rodríguez, autor del libro Orden y progresismo. Los años kirchneristas, donde por "kirchnerista" no debe entenderse necesariamente una identidad política sino más bien una época, o mejor dicho el fin de una época, o quizás el comienzo del fin de un comienzo.
Por eso, en el libro de Rodríguez, también tiene su lugar una hipótesis sobre el rol cívico que tuvo Charly García a lo largo de años, desde los 70, haciendo los discos en los que se ponía no como vocero de cada generación, sino más bien como el extemporáneo que nombra la soga en la casa del ahorcado. Por ejemplo: enInstituciones Charly se politiza de un modo raro, narrando la violencia del 74 con una mirada extrañada y lúcidamente distante para una etapa que había naturalizado la violencia. Y así todo el tiempo: en el 79 García narra la consolidación del plan económico de la dictadura en Grasa de las capitales; en el 83 canta la transición hacia la democracia con Clics Modernos, diferenciándose del mero ejercicio de la memoria, poniendo siempre un toque de inquietud en los consensos bienpensantes. La clave en Charly, dice Rodríguez, no es "memoria" sino "inconsciente". No canta el ideal, sino lo que es.
En un programa irreductiblemente charlysta como La otra, había que hablar o hablar de eso Y había que escuchar ese lado insidioso de Charly, no las canciones más exitosas sino las más intempestivas: "Tango en segunda", "El show de los muertos", "Ya no te quiero", "No importa"... Ah, y ahí hay una honda coincidencia con la mirada de Rodríguez. No importa. Después fuimos hacia territorios en los que nuestros acuerdos se nublan. Hablamos del tema de la época, es decir del kirchnerismo. En un programa como La otra que, igual que Casey Wander, pasó toda su existencia durante el kirchnerismo, era ineludible hablar de eso: es lo que nos tiene a todos tan cautivados, a algunos bien, a otros mal, a otros más o menos.
Una ráfaga del programa:
Maxi Diomedi: ¿Vos estuviste entusiasmado con el kirchnerismo?
Martín Rodríguez: ¡Sí! ¡Muchos momentos de entusiasmo!
MD: ¿Y ahora estás desencantado?
MR: Yo voy a decirlo así: siempre tuve un espíritu crítico, pero en algún momento no se concilian la pertenencia con las ideas que uno tiene. No quiero ser cristiano, pero entre pertenencia y verdad, yo ahí elegí verdad. Elegí mi modo de pensar y no negociar más mi lugar de enunciación. Y que estén adentro los que creen, porque no tiene sentido... Me fui de un lugar al que querían entrar todos (se ríe). Cuando yo me fui era como irte al conurbano a las 10 de la mañana por la autopista, todo el mundo está viniendo. El ejército de reserva de kirchneristas que querían entrar era enorme. Pero como a mí la guita me chupa un huevo, me parecía más importante hacerme un lugar en la... Siempre escribir es un acto de soberbia, y yo tenía ganas de hacerme un lugar pensando y escribiendo sobre lo que veía de la política, y bueno, fue un acto más de amor propio que de amor a un colectivo, ¿no? Sin embargo, no practico el ácido sobre los que tienen amor por lo colectivo, y trato de pensar críticamente sin generar un callejón sin salida.
OC: Cuando vos decís "la guita me chupa un huevo", eso parecería sonar como que todos los que están...
MR: No, no, no. Quiero decir: en algún momento yo tenía en mi vida personal que conjugar, si laburaba, me parecía más honesto conmigo mismo, bueno, qué sé yo.
MD: ¿Es difícil mantener el propio lugar de enunciación perteneciendo?
MR: Y, es difícil. A mí me gustan las tensiones. Por eso la gente te quiere ubicar, te dicen "vos sos massista", se ponen nerviosos... en pequeños nichos donde uno discute, no estoy diciendo que me siento una persona juzgada socialmente ni mucho menos, pero lo que yo noto es que, en el ecosistema donde hablamos y discutimos la política, a mí me interesa... Yo trabajo en Radio Nacional, en el programa de Mario Wainfeld, mantengo un discurso crítico, bueno, voy llevándolo de un modo lo más honesto posible y me gusta ir por ese punto medio... No punto medio en el sentido de la búsqueda de un equilibrio, o una tercera posición frente a los antagonismos, ¡no! Pero sí a que no me siento cómodo ni en el kirchnerismo emocional ni en el antikirchnerismo emocional. Voy poniendo pesos en los platillos más livianos a medida que avanzo. (NdelaOtra: Entero, con canciones y conversaciones, lo pueden escuchar clickeando acá).
Ya no te quiero dejar de cojer
ya no te quiero dejar de mantener
ya no te quiero desestructurar
ya no te quiero dejar de olvidar.
Ya no te quiero, ya no te quiero
algo pasó, será que el tiempo murió
ya no te quiero.
Ya no te quiero dejar de garchar
ya no te quiero dejar de rehabilitar
ya no te quiero dejar de halagar
ya no te quiero dejar de dejar.
Ya no te quiero (no, no)
ya no te quiero
algo pasó, será que el tiempo murió
ya no te quiero.
Ya no te quiero dejar de mentir
ya no te quiero dejar de transgredir
ya no te quiero desintoxicar
ya no te quiero dejar de dejar.
Ya no te quiero (no, no)
ya no te quiero
algo pasó, será que el tiempo murió
ya no te quiero.
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)
Ya no te quiero (no, no)