Nuestro amor era mi útero
pero nuestro vínculo está roto
mi escudo se ha ido
perdí mi protección.
Soy una herida
mi cuerpo palpitante
un ser doliente.
Mi corazón es un enorme lago
negro por el veneno
estoy ciega
ahogándome en este océano.
Mi alma desgarrada
mi espíritu está roto
en la tela de todo
él se ha tejido.
Tienes miedo de mis emociones sin límite
estoy harta de tus obsesiones apocalípticas
Tanto te amo
que la devoción me quebró
así que me rebelé
destruí el icono.
Lo hice por amor
honré mis sentimientos
has traicionado a tu propio corazón
corrompiste ese órgano.
La familia fue siempre
nuestra sagrada misión mutua
qué abandonaste.
No tienes nada para dar
tu corazón es hueco
estoy ahogada en penas
sin esperanza a la vista
pena y horror eternos.
Soy un cohete radiante
que está volviendo a casa
y al entrar en la atmósfera
hace arder capa tras capa.
Después de haber sido exhibido en el marco de una retrospectiva de la obra de Björk en el MOMA de New York, el clip de "Black Lake", la canción que ocupa el centro de Vulnicura, el reciente disco de la islandesa, acaba de ser lanzado a las redes. " Black Lake" habla con crudeza emocional y concisión musical de la ruptura de la pareja que Björk mantuvo durante años con el artista norteamericano Matthew Barney, con el que tuvieron un hijo ahora tiene 12 años. La helada magnificencia de esta canción de 10 minutos llena de hondos silencios y de acordes largamente suspendidos habla por sí sola. Sobre esa pieza desgarrada, Björk construyó junto al realizador Andrew Thomas Huang este vídeo al que trató de darle un tratamiento nonsense ("mi formato favorito", dice ella).