Anoche hicimos el programa en La Tribu mientras los números del escrutinio se movían muy lentamente. Terminamos a las 2:00 con varias preguntas sin responder. Con el correr de las horas, las cosas aparecen ya un poco más firmes:
-La fórmula del FPV, Scioli-Zanini, finalmente se ubica un poco por encima de lo que los diarios de hoy están informando: supera a Macri por más de 14 puntos y a la suma de Cambiemos por casi el 9 %. Scioli-Zanini sacan el 38,5, mientras Cambiemos no está llegando al 30 y Macri apenas logra 24. Desde esa posición, Scioli está a unos pocos puntos del número que le permitiría ganar en primera vuelta. Todavía el escrutinio no se cerró, con lo que podría preverse que la diferencia se puede estirar aún un poco más.
- El 24% de Macri es un piso muy bajo para alguien que aspira a ganar la presidencia. La derecha se ilusiona con alquimias raras que puedan torcer los resultados, pero la subida de Macri sería muy cuesta arriba. Por otro lado, el porcentaje del FR (un poco más de 20%) es lo suficientemente ambivalente como para quebrar la polarización sin que Massa tenga expectativas realistas de meterse a disputar el primer lugar. El número renovador más bien plantea un estorbo para el macrismo. Si Scioli lograra atraer apenas un tercio de los votos de Massa o De La Sota, gana en primera vuelta, sin importar cuántos votos consiga su rival. Macri, en cambio, necesitaría retener todos los votos de Cambiemos y lograr una polarización espontánea del electorado para morderle algunos puntos a Massa y forzar una segunda vuelta.
- Si se repitieran estos números en octubre, el FPV tendría cuorum propio en el Senado; un escenario que, sumado a una mayoría de provincias peronistas complicaría muchísimo la gobernabilidad de un eventual gobierno macrista.
- El triunfo de Aníbal en la interna kirchnerista de la provincia de Buenos Aires lo pone como candidato de la fuerza más votada en ese distrito, donde se gana la gobernación por apenas un voto más. Si Scioli y Aníbal se mueven con cautela para recoger a los heridos y contusos de la interna, el triunfo provincial está cerca. Acá también el voto logrado por Solá para el FR le complica las cosas al PRO. Los 19 de Felipe y los 29 de Vidal los pone a competir por el voto opositor. Ambos deberían encontrar una fórmula mágica para superar al FPV.
- El triunfo de Aníbal y Sabbatella frente a Domínguez y Espinoza es histórico: le ganan al aparato de intendentes pejotistas y a la corporación mediática que le tiraron con todo lo que tenían. Es otra lección para todos los candidatos: se puede ganar pese a las más cruentas operaciones extorsivos de los medios.
- De la operación de Lanata no se siguió ninguna denuncia judicial, todo el efecto parece agotarse en el daño que podían hacerle a Aníbal una semana antes de las PASO. Ni con esa mano Domínguez pudo ganar. La campaña macartista de Espinoza, el supuesto aval del Papa y el desgraciado paso por el programa de Tinelli no lograron inclinar la balanza. Son de esperar nuevas operaciones contra Aníbal, ahora en beneficio de Vidal. Pero se puede dudar de la verdadera eficacia de esa forma de hacer política.
- A partir de ayer, el FPV suma en su haber una provincia que hasta hace poco aparecía furiosamente opositora. Santa Fe, el corazón de la región soberanía, fue esquiva al FPV por años. Hace pocas semanas en la elección de gobierno provincial el kirchnerismo salió tercero. El PRO y los socialistas se mancaron uno tras otro. Y hoy el FPV está ahí de conseguir dos senadores cuyo peso será crucial desde diciembre.
- A partir de ayer, el FPV suma en su haber una provincia que hasta hace poco aparecía furiosamente opositora. Santa Fe, el corazón de la región soberanía, fue esquiva al FPV por años. Hace pocas semanas en la elección de gobierno provincial el kirchnerismo salió tercero. El PRO y los socialistas se mancaron uno tras otro. Y hoy el FPV está ahí de conseguir dos senadores cuyo peso será crucial desde diciembre.
- En Santa Cruz, Máximo debutó siendo el candidato más votado; los medios de derecha tienen que dibujar una derrota de Máximo sumando los votos del macrismo y del massismo, pero no hay garantías de que el ganador de la interna de la derecha santacruceña pueda retener los votos de ambos candidatos. Si Máximo crece un par de puntos está a tiro de ganar en su provincia.
- La Cámpora y los candidatos de Nuevo Encuentro hicieron una gran elección en la provincia de Buenos Aires, derrotando a algunos de los barones del pejotismo que hasta hace horas parecían invencibles. Por primera vez en su corta vida el camporismo se revalida en elecciones.
- El triunfo de Scioli es bastante ajustado. Necesita imperiosamente de Cristina para afirmarse. El voto de las PASO repartió mucho las cargas, como para que no pueda emerger un neto líder post-cristinista. Parece que la presidenta sigue teniendo el liderazgo más sólido y homogéneo en la política argentina. El macrismo y el massismo, con todo el favor de los medios corporativos son magros y endebles y el sciolismo por ahora no existe por fuera del kirchnerismo.
- Scioli debería meditar sobre algunos de sus subordinados del sistema penitenciario bonaerense y del ministerio de seguridad que facilitaron la operación Lanatta. Alguien de su cadena de mandos le complicó la elección en su propia provincia. Ahora Scioli está atado a la suerte de Aníbal. ¿No tendría que hacer una purga en su gabinete el candidato del FPV?
- Habrá más para analizar en las próximas horas cuando se conozcan los números definitivos.