La noche está en calma... más o menos. Y esto no depende sólo de que las encuestas parecen haberse congelado en los resultados de las PASO, ni de la apatía de la población a 45 días de las elecciones presidenciales (un clásico eso de señalar la apatía previa, se repite en cada elección). Tampoco se trata de oponer esa apatía al involucramiento de las minorías intensas. El problema es que una de esas minorías intensas tiene mucho poder. Muy minoritaria, muy poderosa y muy intensa. La derecha loca está haciendo un globo de ensayo en Tucumán para desacreditar el resultado de las urnas y por lo visto encuentra cierto eco en el poder judicial. Si yo fuera un votante tucumano, por ejemplo, no estaría tan tranquilo, aún cuando no formara parte de una minoría intensa. Cada día se está dando un nuevo paso para deslegitimar el voto tucumano y por lo visto esto no se ciñe a Tucumán sino que se proyecta a octubre. Si la payasada que está haciendo la oposición derrotada en esa provincia próspera, con una ayuda de los tribunales electorales, pueden que intenten repetirlo en la provincia de Buenos Aires: "...existe una intención manifiesta de generar dilaciones, lo que ocurriría, por ejemplo, si se "judicializa" la elección y se produce una serie de impugnaciones y pedidos de apertura de urnas, lo que demoraría el escrutinio y podría enturbiar el proceso" (Pablo Ibañez, "5-O: delay y riesgos de no saber si hay balotaje. CON ELECCIÓN REÑIDA, ESCRUTINIOS Y JUDICIALIZACIÓN PUEDEN GENERAR UN PERÍODO DE INCERTIDUMBRE LUEGO DE ELECCIÓN).
Hace dos días, la Cámara Nacional Electoral instruyó al fiscal electoral Jorge Di Lello para que “instrumente un operativo especial, con los fiscales actuantes ante los juzgados federales con competencia electoral de todo el país, para dar respuesta en tiempo real a la detección de faltas y delitos electorales, como clientelismo, retención de documentación electoral, robo de boletas, migración transfronteriza, etc". (Ignacio Zuleta, "Las urnas de Pandora. FISCAL ELECTORAL PROPUSO ABRIR TODAS LAS URNAS DE LAS PRESIDENCIALES")
Esta movida de la derecha loca no parece estar destinada sólo a producir tapas de La Nación y Clarín, sino a embrollar los resultados de octubre. La derecha loca prevé que les serán desfavorables. Teniendo en cuenta lo que pasó en las últimas elecciones en Brasil y el período de inestabilidad política que afecta el segundo mandato de Dilma desde su primer día, este intento parece responder a un patrón común aplicado a la región. No sería conveniente desconocer el afán con que los medios de la derecha loca insisten en enardecer a sus operados lectores y el éxito que el método de calentamiento de cabezas logró en Tucumán.
Entonces tan tranquila la cosa no está.