La declaración de la Emergencia en Seguridad y la posibilidad de que las fuerzas de seguridad exijan documentos y requisen el equipaje de cualquier ciudadano -librada al arbitrio de los agentes y sin que medie ninguna orden judicial- empieza a hacerse sentir muy rápidamente en las calles. Las garantías legales que protegen a las personas de la violencia represiva de los agentes del estado se están esfumando aceleradamente. Todos recordamos las vociferaciones de alguna comunicadora mediática que, durante el gobierno anterior, decía que estábamos bajo una dictadura y que la gente vivía con miedo. Esos mismos medios ahora no informan acerca de las violaciones a los derechos civiles que empiezan a hacerse sistemáticas a menos de dos meses de haber asumido el gobierno macrista.
Barrio de Flores, 26/01/2016, 18:00 hs, los pibes salen tranquilos de su trabajo, sin pensar que ser morochos y estar vestidos con ropas humildes es causa suficiente para ser sometidos a tratos ultrajantes por la Policía Federal de Macri. Un muchacho que pasa casualmente filma la intimidación policial con su celular, mostrando la irregularidad del procedimiento. Los agentes no llevan placas identificatorias y, además de maltratar a los jóvenes trabajadores, intentan impedir con prepotencia que se filme su procedimiento irregular. El pibe que está filmando les hace notar a los policías la falta de la placa identificatoria y ellos niegan que eso sea irregular. El muchacho comenta a cámara: 'Éstos [policías] son los que quedan de aquella época'. Con arrogancia, el oficial contesta 'Sí, de la mejor'.
29 de enero de 2016, Plaza de Mayo, un grupo de personas se dirige rumbo al acto artístico y político que se va a desarrollar en las puertas del CCK en rechazo a los despidos masivos. Dos policías federales los interceptan porque llevan remeras con ilustraciones partidarias kirchneristas. Una de las remeras dice "Río Grande" y lleva estampado un pingüino. El agente aduce que hay una disposición del Ministerio de Seguridad que impide circular por la zona a toda persona que lleve identificaciones partidarias.
29 de enero, Bajo Flores, 21:00 hs. La murga Auténticos Reyes del Ritmo practicaba sobre la calle Bonorino, entre Riestra y Ana Maria Janner, del Barrio Illia. En ese momento apareció la Gendarmería para realizar un operativo para secuestrar dos autos robados. Unos 140 jóvenes y niños estaban saltando y bailando cuando un patrullero aceleró, rompió el cerco e hirió a dos criaturas. El director de la murga, Gustavo González, se acercó a los policías para pedirles unos minutos para retirar a los chicos del lugar. En seguida llegaron 15 móviles más de Gendarmería, además de una grúa instalada por la Policía Federal. Los agentes empezaron a tirar balas de gomas sobre los cuerpos de los pibes y unos minutos después comenzaron a despachar los fusiles con balas de plomo. En el operativo participaban efectivos de la Comisaría 36. Las familias llevaron a 16 chicos heridos hasta el Hospital Piñero, ya que las ambulancias no quieren entran a los barrios populares. “Cuando llegaron al hospital, un doctor les ordenó que se fueran, porque la policía le había dicho que se trataba de un enfrentamiento armado entre bandas. Se tuvieron que ir”, contó a ABC en Línea el militante barrial Leonardo Demonty. El médico será denunciado en las próximas horas por las familias, ya que, contra todos los protocolos, impidió que los familiares y heridos radicaran la denuncia. “Un pibe recibió el roce de una bala de plomo que le arrancó el músculo” contó Demonty. El chico de 14 años, sufrió la rotura del tendón de Aquiles. Por miedo, la familia decidió sacarlo del Piñero donde estaba internado. El otro chico, quedó en observación durante 12 horas y luego fue dado de alta. “El resto de los pibes quedó sin atención médica”. El hecho fue difundido por los medios como un enfrentamiento entre bandas.