Como ya contamos en este blog, Darío Lopérfido, Ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires y además director artístico del Teatro Colón, viene siendo objeto de un amplio repudio a causa de sus declaraciones ofensivas sobre del número de desaparecidos en la última dictadura militar. En enero pasado, en un show organizado en Pinamar por Luis Majul, Lopérfido había afirmado: "En Argentina no hubo 30.000 desaparecidos, ese número se arregló ese número en una mesa cerrada". El señor Lopérfido atribuyó el aumento ficticio de esa cifra de desaparecidos a la intención de los organismos de Derechos Humanos de cobrar más subsidios. La ofensa negacionista provocó el pedido de renuncia del funcionario, pedido que fue apoyado por una gran cantidad de referentes de la cultura nacional e internacional en una carta dirigida al jefe de gobierno de la ciudad, Horacio Rodríguez Larreta (ver acá). A pesar del repudio masivo, Lopérfido no renunció. Después de que Larreta respondiera negativamente al pedido de renuncia, Lopérfido fue declarado "persona no grata" por los organismos de Derechos Humanos. Hace pocos días, durante la presentación del Plan Joven del Colón, el repudiado pretendió dar por terminada la controversia por su sola voluntad: "Asunto terminado", dijo. Pero a pesar de su soberbia pretensión, las manifestaciones de repudio continúan.
El martes pasado, 15 de marzo, se abrió la temporada lírica del Teatro Colón. En una nueva acción de repudio, un grupo de referentes culturales y de habitués del Colón se concentraron en las escalinatas del teatro y repartieron un volante que decía: “Darío Lopérfido. Persona no grata para la cultura. Seguimos exigiendo su renuncia”. Los volantes también aparecieron en el interior del teatro, arrojados desde los balcones hacia la platea. El director y dramaturgo Juan Pablo Gómez, parte de los manifestantes, declaró a Página 12: “Vinimos para decirle a la comunidad que este tema no se puede abrir y cerrar caprichosamente y que le damos a Rodríguez Larreta todas las oportunidades que sean necesarias para que repiense su decisión porque, tal como se le transmitió oportunamente en la audiencia que nos concedió, tarde o temprano Lopérfido va a redundar en este tipo de declaraciones vergonzantes y eso recaerá sobre su gestión”. Gómez, aseguró que en los próximos días continuarán las acciones de repudio “hasta que Lopérfido renuncie”.
Dentro de pocas semanas comienza el BAFICI. ¿Estará la comunidad cinematográfica argentina a la altura de las circunstancias o se resignará a compartir frívolamente el espacio del festival con el ministro no grato?