Lopérfido sigue cosechando repudios en el BAFICI
El cineasta Mariano Llinás comenta: "La respuesta de los directores de esta película al burro de Quintín es una lección de civismo, lucidez y elegancia".
La jornada en que se proyectó en el BAFICI La larga noche de Francisco Sanctis, al final de la película, sus autores Andrea Testa y Francisco Márquez tomaron la palabra para repudiar los dichos negacionistas de Darío Lopérfido. Uno de los ex directores del festival, Quintín, presente en la sala, reaccionó con la grosería que lo caracteriza, según él mismo cuenta:
"Me da mucha bronca que el kirchnerismo siga encontrando en el medio artístico respaldo para una campaña cuyo verdadero objetivo es el retorno a cualquier precio de la corrupción y el abuso encarnados en su jefa. Pero me da más bronca que se utilice el festival, que para mí siempre fue un espacio de cordialidad y un lugar de tregua para las batallas políticas, para estos actos de malintencionada alevosía que toman a los espectadores como rehenes. Así que, siguiendo un impulso, me levanté y me fui, pero antes de salir de la sala, no pude evitar dedicarles un insulto muy fuere [sic]a los militantes-directores. Para no incurrir en eufemismos, confieso que les grité: “Váyanse a la puta madre que los parió”. Después me arrepentí, pero ya era tarde y me salió de adentro".
Curiosamente, Quintín cree que todos los que repudian a Lopérfido son kirchneristas, cuando el rechazo que produce la vergonzosa figura del ministro de cultura porteño atraviesa amplísimos sectores de la cultura nacional e internacional. Patético es su argumento para insultar a los "militantes directores": los mandó a la puta madre que los parió, con la excusa de que el BAFICI fue siempre un espacio de cordialidad (!), cordialidad que él evidentemente no practica.
Esta es la respuesta de los cineastas Testa y Márquez a la grosería quintinesca:
Estimado Quintin, lo de estimado no es un formalidad, aunque no coincidimos en nada en política con vos siempre leemos y aprendemos con tu mirada del cine. Antes que nada, si tu arrepentimiento de habernos insultado a viva voz en el medio de la sala incluye un pedido de disculpas, desde ya lo aceptamos. Ahora, no queremos dejar de responder a algunas afirmaciones tuyas con las cuales disentimos o directamente nos parecen falaces y nos gustaría aclararlas.
En principio Lopérfido no es solamente un ciudadano, es también, como el mismo dijo, un representante del Estado. En ese sentido es que sus dichos nos parecen graves ya que creíamos que el pedido de disculpas que se hizo desde el Estado hace más de diez años era una política de Estado que transcendía a que gobierno esté al frente, y declaraciones que intentan reinstalar la teoría de los dos demonios o planteos como que “en la Argenitna no hubo 30.000 desaparecidos y que fue una mentira que se construyó en una mesa para cobrar subsidios…”, (aquí el audio para que cada uno evalúe si fue sacado de contexto), no sólo nos parecen graves sino inaceptables para un representante del Estado. Es verdad, como vos decís, que esto no ocurrió ayer. Pero como el gobierno de la Ciudad no actuó en consecuencia, nos parece que tenemos todo el derecho de expresarlo donde lo consideremos pertinente. Y para nosotros un festival de cine organizado por el gobierno de la ciudad es un lugar pertinente.
Por otro lado no entendemos por qué repudiar estos dichos nos transforma automáticamente en kirchneristas. De hecho no lo somos y nunca los hemos votado. Y no lo hemos hecho en silencio, marchamos decenas de veces por diferentes cuestiones en marchas abiertamente opositoras al gobierno kirchnerista (contra le ley antiterrorista, contra la crimiliazación de la protesta social, por justicia por Mariano Ferreyra o en solidaridad de diferentes conflictos obreros) e incluso los dos fuimos delegados de los estudiantes cuando se tomó la ENERC en el año 2009. Dicho esto también nos gustaría aclararte que ser kirchnerista, aunque no lo somos, tampoco nos parece una impugnación que inhabilita a nadie, es una fuerza política popular con sus contradicciones y matices que creemos no vienen al caso analizar en esta respuesta.
Nosotros amamos el festival, lo decimos cada vez que podemos, porque con las películas que allí vimos nos formamos. No sentimos que nuestras declaraciones sean un ataque al mismo, sería ridículo porque estamos muy agradecidos con que hayan seleccionado nuestra película y como nos tratan con cordialidad y cuidando nuestro trabajo. Pero no expresar lo que pensamos después de una película que habla de compromisos y silencios sería un gran acto de hipocresía de nuestra parte.
Un saludo,
Francisco y Andrea
directores de "La larga noche de Francisco Sanctis".
El cineasta Mariano Llinás comenta: "La respuesta de los directores de esta película al burro de Quintín es una lección de civismo, lucidez y elegancia".
Anoche, después del episodio de repudio espontáneo producido en el hall del Village (ver acá), se proyectó Historias Breves 12 en el Village Recoleta 7. Los autores de los ocho episodios de la película, al final de la proyección leyeron este texto:
LOS TRABAJADORES DE LA CULTURA DE BUENOS AIRES NO VAMOS A CONVALIDAR CON NUESTRO SILENCIO QUE UN MINISTRO DE CULTURA OFENDA A LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO DE ESTADO.
DESDE QUE LAS DECLARACIONES DE DARÍO LOPÉRFIDO FUERON PÚBLICAS INSISTIMOS EN QUE EL MINISTRO LOPÉRFIDO DEBE RENUNCIAR.
NO QUEREMOS TENER A UN MINISTRO DE CULTURA COMO PUNTA DE LANZA DE UN DISCURSO NEGACIONISTA Y DE LA ACTUALIZACIÓN DE LA TEORÍA DE LOS DOS DEMONIOS.
NOS SOLIDARIZAMOS CON MADRES, ABUELAS, FAMILIARES E HIJOS DE DETENIDOS DESAPARECIDOS.
Y SIGUIENDO SU EJEMPLO, DECLARAMOS A DARÍO LOPÉRFIDO PERSONA NO GRATA.
TAMBIEN LO HICIERON DESDE LA UNION DE TRABAJADORES DEL ESTADO, UTE, DESDE LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCATIVOS QUE DEPENDEN DEL MINISTERIO DE CULTURA COMO LA EMAD, EL IVA Y EL INSTITUTO MANUEL DE FALLA DE MÚSICA.
INSISTIMOS E INVITAMOS A QUE NOS ACOMPAÑEN EN EL PEDIDO DEL ALEJAMIENTO DE DARÍO LOPÉRFIDO DEL MINISTERIO DE CULTURA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.
MUCHAS GRACIAS.
Escribe alguien que también estaba presente anoche en el hall del Village Recoleta cuando se armó el repudio espontáneo al ministro negacionista:
"Yo fui uno de los que se acercó a hablar con él antes de que le cantaran a coro que renuncie. Sostenía una postura a lo Micky Vainilla; que son todos fachos K los que 'no lo dejan opinar libremente', y que el acto autoritario es pedirle la renuncia. 'Toda esa gente tienen la cabeza lavada por los K', se indigna Lopérfido ante la gente que se acerca espontáneamente a pedirle que renuncie. Le pregunté qué le pasaba con el hecho de que tanta gente de la cultura nacional e internacional le pidiera su renuncia. Le dije cómo me sentiría yo si Juan Manuel Serrat o Chico Buarque me pidieran la renuncia. Contestó: 'Serrat no es nadie al lado de Mozart' (increíble). Luego trató de evadir la conversación diciendo que los K 'son corruptos como los del P.T. en Brasil'".
Es el tipo de cordialidad que animan a Quintín y a nuestro ministro de cultura porteño.
Pero parece que ahí no terminó todo en el BAFICI de anoche. Horas después, el negacionista seguía cosechando repudios. Un lector del blog me cuenta:
Leí lo del escrache a Lopérfido hoy en tu blog. Sin saber que ese episodio había sucedido, fui a ver una película al Village y cuando salí de la sala (algo antes de las 22) lo vi hablando con unas personas, en medio de la multitud. Pasé por al lado y le dije que era un caradura. Fui rumbo a la escalera mecánica, el tipo caminó atrás mío y en el trayecto que hicimos de la escalera me empezó a decir que los kirchneristas éramos fascistas, que teníamos que devolver "la plata que se robaron con los DDHH". Textual. Le volví a decir que era una vergüenza que estuviera ahí y que debía renunciar, a lo que me dijo: "quedate tranquilo, que eso no va a pasar". Algunas personas que subían la escalera también le dijeron en la cara que debía irse, que era un sinvergüenza. El tipo salió por el hall de entrada, y se fue caminando con algo de premura pero sin perder su cínica sonrisa.
Pilar Ruiz, directora la obra teatral Descansa, ante la generalización de estos repudios a Lopérfido, se pregunta: "¿Cómo se puede ser ministro de cultura teniendo a toda la comunidad artística pidiéndole su renuncia?".
Yo creo que puede ser que un tipo mundialmente repudiado siga siendo ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires porque el macrismo repudia a la cultura y se propone destruirla. Es política de estado.
Yo creo que puede ser que un tipo mundialmente repudiado siga siendo ministro de cultura de la ciudad de Buenos Aires porque el macrismo repudia a la cultura y se propone destruirla. Es política de estado.