Mientras Cristina moviliza militantes y se muestra como candidata, en el peronismo bonaerense reina la preocupación porque la ex presidenta mide 30 puntos hasta en las encuestas que manejan en el Gobierno.
En el peronismo no kirchnerista creen que ese factor les limitará el margen de acción independiente del kirchnerismo, puesto que creen que el porcentaje que acumula Cristina -en el Conurbano supera los 40 puntos, según admiten en el Grupo Esmeralda- podría traccionarle un caudal de votos a la ex mandataria. De este modo los intendentes no tendrían otra opción que cerrar con Sergio Massa o quedar una vez más debajo del paraguas de la abogada platense.
En ese sentido, este mismo martes se dio una fuerte muestra de que un sector del peronismo bonaerense sigue con intenciones de ir atrás de Cristina, luego de que se conformara el Grupo Fénix.
El Fénix, una reminiscencia al ave que resurgió de entre las cenizas, agrupa a un importante núcleo de intendentes de partidos populosos como La Matanza, que no comulgan con el “dialoguismo” del Grupo Esmeralda de Martín Insaurralde y compañía.
El nuevo grupo lo conforman, hasta ahora, Verónica Magario (La Matanza), Ricardo Curuchet (Marcos Paz), Francisco Echarren (Castelli), Walter Festa (Moreno), Santiago Magiotti (Navarro), Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar) e Ignacio Ustarroz (Mercedes).
La foto que se sacaron hoy en Merlo estos jefes comunales surgió en la fiesta del salame quintero en Mercedes, luego de un trabajo político de Eduardo "Wado" de Pedro, hermano de crianza del intendente local Ustarroz. En el peronismo creen que se trata de un Grupo Oktubres II, como el que se creó el año pasado con la venia de Julio de Vido para esmerilar al bando de Insaurralde. "Con la boleta de Cristina vamos a ganar", es el simple cálculo que hacen los Fénix.