Los peligrosos no son los pibes: los pibes están en peligro y el peligro es este estado policial
Son las 3:50 de la madrugada y desde hace más de 8 años a esta hora suelo estar escribiendo algo para subir al blog. Pero acabo de ver esta entrevista televisiva a Iván, uno de los dos pibes que hace pocos días fueron privados ilegítimamente de su libertad y torturados por fuerzas combinadas de la Prefectura y la Policía Federal en cercanías de la Villa 21 (ver acá). En la entrevista Iván, integrante de La Garganta Poderosa, aparece acompañado por sus padres y por la joven abogada Gabriela Carpineti (de ella es la precisa frase: "los peligrosos no son los pibes, los pibes están en peligro y el peligro es este estado policial"). Los 46 minutos que dura la entrevista, el relato del chico y el marco jurídico-político que le da la abogada me sublevan la sangre. A esta hora el video tiene 500 visitas, pero debería verlo todo el mundo. No creo que pueda escribir sobre ninguna otra cosa sin sentirme un estúpido.
Actualización urgente: Dos prefectos vuelven a intimidar al chico torturado
Fuente: La Garganta Poderosa
URGENTE: ¡AYUDA, POR FAVOR!
Impulsado por todos los verdugueos que recibió durante sus 18 años de villero y por la posibilidad de ponerle un punto final a la razia indiscriminada de las Fuerzas en los barrios, nuestro compañero Iván Navarro decidió aceptar la invitación de un programa esta noche, para denunciar las torturas que padeció el sábado 24, en la vera del Riachuelo, por parte de la Prefectura. Volvió hace tres horas a la Villa 21 e intentó distraerse un rato jugando a la pelota, en el club Juventud Unida, a pocas cuadras de su casa. De regreso, recién, hace 20 minutos, vio cómo dos prefectos golpeaban a un pibe, contra la pared de la Casa de la Cultura. Se acercó para mirarles la identificación y escuchó los motivos del hostigamiento: “Ahora van a cobrar todos, por habernos escrachado en los medios”. Lo vieron.
- ¿Qué mirás?
- Nada, pero no le hagas nada al pibe, porque yo los denuncié.
- ¿Así que fuiste vos, pedazo de hijo de puta? Empezá a correr…
Y sí, otra vez, ahora, ya, agitado, nervioso, cagado y cargado de impotencia, Iván acaba de entrar a su casa con el último aliento, mientras un prefecto lo perseguía e intentaba sacar su arma. Si no corría, lo mataban. Y si lo mataban, no lo contaba nunca más.
Patricia Bullrich, ¡dónde mierda estás!
Vengan ya mismo para el barrio, por favor, los funcionarios, los fiscales, los medios y todos los responsables de garantizar nuestro derecho a la vida: queremos saber el nombre del prefecto que logramos fotografiar y las medidas que van a tomar para salvarnos, en esta selva de uniformados cargados de impunidad: compartan, ustedes son nuestra única fuerza de seguridad.