Verbitsky, sobre la resolución de la ONU: "En el corto plazo vamos a estar dando una conferencia aquí con Milagro Sala"
Fue una semana mala para el macrismo: ya volveremos sobre sus crecientes complicaciones legislativas y su incierto panorama para las elecciones de 2017, lo que puede desmoronar toda expectativa sobre la legendaria lluvia de inversiones. Solo el grotesco trío de la CGT parece rendir sumisión incondicional al régimen. Pero la noticia de que la ONU dictaminó que la detención de Milagro Sala es arbitraria y solicitó al gobierno liberarla de inmediato desbarata el cacareo republicano y devuelve al país a la retaguardia de la civilización mundial. No es una novedad para nosotros: lo dijimos el 16 de enero de este año: Argentina vuelve a tener presos políticos. Pero una cosa es que lo diga La otra y otra cosa es que lo diga la ONU. Hasta hace pocos días el macrismo aspiraba a encaramar a la Malcorra en la presidencia de las Naciones Unidas, lo que les hace más sonoro el cachetazo.
El Grupo de Trabajo sobre Detención Arbitraria de Naciones Unidas determinó que hubo un entramado de "acusaciones consecutivas" contra Milagro Sala y que el Estado Argentino inició una serie de causas judiciales para sostener su privación de libertad de manera indefinida en el tiempo. La ONU afirmó que en este caso se está vulnerando la independencia judicial y que ningún elemento legal justifica su prisión preventiva: no se ha demostrado que exista riesgo de fuga ni de entorpecimiento de la investigación por parte de la dirigente detenida. También consideró que el Estado Argentino, con su falta de precisión y claridad de los hechos que se le imputan, impidió el ejercicio del derecho de defensa de Sala. Además, por su condición de parlamentaria del Mercosur, ella cuenta con fueros que desligitiman su detención. El Grupo solicita que sea inmediatamente liberada, que se investigue la violación de sus derechos y que el Estado informe cómo va a asegurar que hechos así no vuelvan a repetirse.
Esta decisión del Grupo es consecuencia de una denuncia internacional presentada por Amnistía Internacional, el CELS y ANDHES en febrero de este año.
Ayer a la tarde, Horacio Verbitsky y Gastón Chillier (CELS), acompañados por Elizabeth Gómez Alcorta, del equipo de abogados defensores de Milagro Sala, dieron una conferencia de prensa en la que detallaron la resolución de la ONU. En la conferencia participó también el Comité por la Libertad de Milagro Sala.
Verbitsky remarcó la importancia de la resolución: "Desde enero de este año todos los argentinos estamos bajo libertad condicional. Desde el momento en que es posible privar de su libertad a una persona sin ninguna causa justificada y a pesar de los fueros que tiene como parlamentaria del Mercosur, todos estamos en peligro. Una vez más los organismos defensores de derechos humanos debimos recurrir a instancias supranacionales debido a la falta de respuesta jurisdiccional y política dentro de nuestro país". El Presidente del CELS afirmó que el Estado no se puede negar a dar cumplimiento a la resolución, "salvo que el gobierno decida salirse de la legalidad internacional. No me parece que las condiciones para eso estén dadas, en este momento en el que funcionarios nacionales están viajando por el mundo pidiendo inversiones".
El lunes el CELS va a presentar una nota ante la Cancillería para que el Poder Ejecutivo responda de qué manera y cuándo dará cumplimiento a la resolución. En referencia al intento del gobierno de Jujuy de minimizar los efectos de la resolución, Verbitsky aseguró: "Esta es una resolución definitiva. No es una recomendación, es una resolución. El Grupo de Trabajo solicita al Estado Argentino la inmediata libertad y además pide que se investiguen las violaciones a los derechos humanos. El contador Morales puede decir lo que quiera, pero la responsabilidad no es de la provincia de Jujuy sino del Estado Argentino".
Elizabeth Gómez Alcorta sostuvo que la resolución confirma cada uno de los planteos que realizó el equipo de abogados de la dirigente social: "El Poder Judicial de Jujuy está disciplinado al poder político de Gerardo Morales; y lo que este Poder Judicial no quiso hacer ha tenido eco en una resolución que para nosotros es impecable, porque viene a demostrar que Milagro sufre una detención arbitraria y que por eso es una presa política".
El Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias depende del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas y está compuesto por cinco expertos internacionales de distintos países. Se trata de un mecanismo que genera obligaciones internacionales: el Grupo controla el cumplimiento por parte de los Estados del Pacto de Derechos Civiles y Políticos. Y el informe plantea que en el caso de Milagro el Estado Argentino violó los artículos 9 y 14 del Pacto. "No hay dudas -dice Gómez Alcorta- de que el Estado forma parte del sistema universal y asume las responsabilidades al suscribir sus tratados internacionales. Esto implica obligaciones. La decisión es una responsabilidad de cumplimiento o incumplimiento ante la comunidad internacional".
Mara Brawer, del Comité por la Libertad de Milagro Sala, dijo: "Estamos contentos porque lo que venimos planteando desde los distintos Comités en el país y en el mundo se ve claramente reflejado en el dictamen de las Naciones Unidas. Por eso volvemos a afirmar que Milagro y los otros 11 compañeros detenidos de la Tupac son presos políticos y no nos vamos a detener hasta que se les otorgue la libertad".
Finalmente Verbitsky dijo: "Esta es una oportunidad para que el gobierno aplique la actitud que el Presidente ha mencionado varias veces: que, cuando se equivocan, rectifican, que no se empecinan en el error, que pueden dar marcha atrás en las decisiones que se demuestran erróneas. Tengo mucha confianza de que en el corto plazo vamos a estar dando una conferencia aquí con Milagro Sala".