No entiendo cómo algunos argentinos, de cara a las elecciones en USA y la derrota del establishment mediático financiero, se identifican con quienes durante 40 años no han hecho más que provocar desastres en el mundo, y que en la última disputa con los fondos buitres respaldaron a los enemigos de nuestra patria. No entiendo cómo alguien puede considerar que Hillary Clinton sea el mal menor, cuando es para el mundo, con su belicismo despiadado y cínico, un mal mayor. ¿Qué tiene que ver con nosotros la interna de un país bárbaro y poderoso en todo momento, sin cesar, durante décadas y décadas? ¿Es Trump sexista? ¿Es machista? ¿Es bruto? ¿Es retrógrado? ¿Es ignorante? (¿Y por casa cómo andamos?) ¿Está loco? ¿Y eso qué carajo nos importa? ¿Fue el establishment financiero-militar-industrial-hollywoodense mejor para nosotros? ¿Sacamos alguna ventaja de la primacía del consenso de Washington que nunca, ni con el premio Nobel de la Paz Obama, dejó de tener viegencia? ¿Qué gobierno yanqui dejó caer a la Argentina en el juicio de los fondos buitres? ¿Qué presidente vino a saludar en marzo el regreso de la Argentina al mundo? ¿A qué mundo? A ESTE. En cuya primera potencia ganó un payaso ingorante, tan ignorante como el presidente que tenemos acá. Y venció al establishment mediático financiero que HOY NOS GOBIERNA. Déjense de llorar por Trump. Hace años que USA da miedo y ganas de llorar.