Asfixia informativa





El viernes 29, el periodista de Clarín Claudio Andrade lanzó la enésima operación para exonerar al macrismo de la desaparición de Santiago. La nota se titula:

La foto de un joven parecido a Santiago Maldonado, eje de otra controversia en El Bolsón

Y empieza diciendo: "A 60 días de denunciada su desaparición una nueva fotografía, en la que aparecería Santiago Maldonado, desató la controversia en las redes. La imagen ubicaría finalmente a Maldonado en un evento musical en El Bolsón. Allí aparece alguien muy parecido al tatuador y que lleva puesta una gorra y una campera negra". [Las negritas son nuestras]

La controversia la genera el propio Clarín, que echa a correr una foto que no ilustra para nada lo que el título y el párrafo dicen. No hay controversia sino la voluntad de instalarla sin elementos verosímiles, para confundir otra vez a los lectores de Clarín y propagar una mentira que será repetida por el 95% de los medios del país. En la foto se ve, entre muchas personas, lejos de la cámara, fuera de foco, en un tamaño chico y difícilmente identificable, a un muchacho de perfil con una gorrita y con barba. Clarín le pone texto: "alguien muy parecido al tatuador", para insinuar que Santiago no fue desaparecido por la Gendarmería. Andrade, cronista de Clarín, responde a los más burdos procedimientos distractivos de las operaciones fascistas y escribe "Hasta ahora ha sido muy difícil encontrar fotografías o videos en los que pueda verse con claridad la figura de Maldonado. Especialmente su rostro. Fuentes de la investigación confirmaron que fueron analizadas cámaras de seguridad públicas y privadas de Esquel y El Bolsón sin resultados. El joven no aparece ni una sola vez en las calles de estas ciudades". No hay fotos en las que pueda verse con claridad a Santiago pero Clarín se permite difundir una foto en la que no se ve nada de lo que titula ni redacta. Induce a una interpretación forzada para cubrir las espaldas de los desaparecedores.

Clarín y su empleado cómplice intentan desacreditar a los numerosos testigos que vieron a Santiago horas antes de la represión de Gendarmería: "Según testigos, que también estuvieron bajo sospecha por su condición Ultra K o por haber recibidos propiedades y sueldos de parte del kirchnerismo en Santa Cruz, aseguraron que la últimas ocasiones en que Maldonado fue visto en público ocurrieron en El Bolsón entre el 27 y 29 de julio en dos eventos organizados por FM Alas. Sin embargo, tampoco trascendieron imágenes de él en este contexto". La falacia de descalificar a testigos por una presunta condición política -irrelevante para el caso-, "Ultra K" (así, con mayúsculas), muestra el cuño fascista de la operación. La degradación informativa, el aliento de un estereotipo a cuya palabra se le quiere negar valor testimonial, la nominación "Ultra K" como signo diabólico, delatan la intención persecutoria de esta pieza de propaganda. Solo varios párrafos más abajo Andrade y Clarín admiten que la foto fue desmentida por amigos del propio muchacho que aparece en ella:

El más elemental apego a la verdad y respeto por sus lectores haría de esta desmentida el centro de la noticia, que termina con cualquier controversia: "El joven que aparece en la foto que Clarín publicó no es Santiago Maldonado" es el único título veraz posible, que Clarín y Andrade le retacean a sus lectores. A pesar de que eso ya ha sido desmentido, los propagandistas prefieren perpetuar la "controversia".

En momentos de ofensiva del régimen contra la libertad de expresión, los recursos para desmentir las operaciones oficiales son cada vez más precarios. El viernes Víctor Hugo Morales hizo un video casero para salir a desmontar el enésimo armado de Clarín leyendo la aclaración de la directora de la película, Andrea Carballo.