En una increíble entrevista que Guillermo Moreno le concedió el domingo a la tarde a Santiago Cúneo en un programa que se llama, aparentemente sin ironías, Unidad Básica, o también Uno más uno tres, no sé... el ex-Secretario de Comercio reitera una idea pintoresca, como casi todo lo que hace: postula la unidad de todo el peronismo mediante el lanzamiento de una fórmula presidencial conjunta para 2019 integrada por Miguel Peceto y Cristina Kirchner. Y propone que la fórmula la encabece el que "esté mejor de salud".
Algunas personas de buena voluntad piensan que Moreno es un patriota y, además, que es el único que hizo un diagnóstico preciso del régimen actual: no se trata de un proyecto neoliberal alineado con el poder financiero trasnacional sino de un gobierno integrado por las mil familias oligárquicas, votado por los radicales. Ideas toscas requieren soluciones toscas: como del otro lado están los radicales, de este lado hay que sumar los votos peronistas que aportan Peceto (?) y Cristina.
Los defensores de ex Secretario de Comercio (su larga permanencia en el gobierno kirchnerista es uno de los prinicipales errores de nuestro gobierno) cruzan argumentos del purismo peronista que suma a Peceto y Cristina vs. los radicales, con el concepto frentista de que "con los progres cristinistas" no alcanza.
Moreno en el programa de Crónica despierta la furia de un panel de jubilados que le recuerda el aporte decisivo de Peceto para la aprobación de la Cámara de Senadores a la ley de saqueo a jubilaciones, pensiones y asignaciones universales que hoy se está discutiendo en la comisión en diputados. Moreno, algo incómodo por ponerse del lado del más débil (Peceto), apela a la doctrina del General Perón: el Movimiento peronista debe encontrar un balance entre apresurados y retardatarios. Como la cita peroniana no queda muy clara, Moreno se extiende: el Movimiento no puede ser conducido por los "apresurados" -traza así una analogía entre la tensión entre Montoneros y lopezreguistas que signó los últimos meses de Perón y la situación actual, poniendo a Cristina y sus partidarios en el lugar de los apresurados. Con algo de dificultad y un poco achicado si se lo compara con otras compadradas que protagonizó, trata de reivindicar la peronicidad del proyecto apoyado por Peceto: Moreno supone que va a haber un rebrote inflacionario que va a hacer que la fórmula macrista termine beneficiando el monto de jubilaciones, asignaciones y pensiones. Por caminos inescrutables, sus silogismos peronistas parecen colocarlo del lado de los dadores voluntarios de gobernabilidad.
¿Se puede atribuir a la maldad lo que solo sea producto de la mera estupidez? ¿O hay una contextura ideológica que hace que en momentos críticos algunos exponentes del peronismo saquen a relucir su gen macarto? ¿De veras piensa que los cristinistas votaríamos una fórmula Peceto-Cristina? ¿Por ventura se le ocurre que Cristina se avendría a la propuesta?
Lo que Moreno desconoce con denuedo es la participación de Peceto (uno de sus candidatos a futuro presidente) en una fundación que apoya al régimen oligárquico que él dice combatir. El cenador es parte del Consejo de Asesores de la Fundación de Estudios Políticos, Económicos y Sociales para la Nueva Argentina (FEPESNA), honor que comparte con Federico Pinedo, José Luis Manzano, Claudio Bonadío y Enrique Zuleta Puceiro, entre otros. El ministro de justicia del gobierno macrista Germán Garavano forma parte de las personalities que participan de las actividades del FEPESNA, cuya presidenta es Laura Velázquez.
El 27 de octubre Peceto, junto con su ladero Juan Manuel Abal Medina, asistió al diálogo público que Jaime Durán Barba y Julio Blanck sostuvieron en el FEPESNA, evaluando el resultado de las elecciones: "No estoy seguro de que vaya a resurgir el peronismo", dijo el asesor ecuatoriano.
Antes de eso, el propio Peceto estuvo disertando en el FEPESNA el 17 de agosto, donde dijo: "Hay que volver al manual de guerra de los chinos que dicen que un general no debe dividir al ejército frente a una gran batalla. Y la señora dividió al ejército. La lógica de estos actores cercanos a la presidenta gravitaron en una decisión para mí fatídica, que es haber conformado una estructura de centro izquierda, de ruptura de sistema, con un discurso duro". [Ver el n° 9 de la revista Contraeditorial, ahora en los kioscos].
Así habla el compañero de fórmula que Guillermo Moreno propone para Cristina Kirchner para enfrentar al gobierno oligárquico.