"Este es el verdadero rostro de la libre empresa, de la libre entrega, filosofía oficial del régimen..."
Héctor Amichetti, secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense:
"El aplastamiento de la clase obrera va acompañado de la liquidación de la industria nacional, la entrega de todos los recursos, la sumisión a los organismos financieros internacionales.
Asistimos avergonzados a la culminación, tal vez al epílogo de un nuevo período de desgracias.
El gobierno rebajó los aranceles de importación, los monopolios aplicaron la ley de la selva -el dumping-, los fabricantes nacionales hundiéronse.
Este es el verdadero rostro de la libre empresa, de la libre entrega, filosofía oficial del régimen por encima de ilusorias divisiones... incapaces de ocultar la realidad de fondo que son los monopolios en el poder.
Este poder de los monopolios que con una mano aniquila la empresa privada nacional, con la otra amenaza a la empresa del Estado donde la racionalización no es más que el prólogo de la entrega y anuda los últimos lazos de la dependencia financiera.
Es el Fondo Monetario Internacional el que fija el presupuesto del país y decide si nuestra moneda se cotiza o no en los mercados internacionales.
Es el Banco Mundial el que planifica nuestras industrias claves.
Es el Banco Interamericano de desarrollo el que indica en que países podemos comprar.
Son las compañías petroleras las que cuadriculan el territorio nacional y de sus mares aledaños con el mapa de sus inicuas concesiones.
El proceso de concentración monopolista desatado por el gobierno no perdonará un solo renglón de la actividad nacional. Poco más y sólo faltará desnacionalizar la tradición argentina y los museos.
La participación que se nos pide es, además de la ruina de la clase obrera, el consentimiento de la entrega.
Y eso no estamos dispuestos a darlo los trabajadores argentinos".
Y al final de la cita, Amichetti aclara:
No es un documento redactado en estos días, es parte del texto del Programa del Primero de Mayo de la CGT de los Argentinos elaborado hace 50 años...
¡Medio siglo!
Sólo algunos matices diferencian al poder oligárquico.
Su proyecto sigue siendo irreconciliable con los intereses del pueblo trabajador argentino.