Los precios de la canasta básica están por las nubes, cada vez hay más indigentes durmiendo en el frío, la inflación se dispara, el gobierno vetó la ley antitarifazo y las tarifas dolarizadas van a seguir aumentando, el dolar se va a la mierda, la devaluación se traslada a los precios y los salarios pierden poder adquisitivo. La CGT le sigue dando tiempo al macrismo para que destruya empleos y vidas. El Papa se reúne con Vidal y Stanley para disciplinar a la CTEP y el Movimiento Evita como la cara limosnera del ajuste neoliberal. El país está endeudado de un modo en que compromete a cualquier proyecto popular futuro a que tenga que enfrentar situaciones de máxima tensión. Los argentinos que no nacieron nacerán endeudados sin haber gozado de ningún beneficio, mientras la iglesia presiona a los legisladores para criminalizar a las mujeres pobres.
Por suerte, empieza el mundial.