La persecución a la principal opositora como medio para lesionar la soberanía popular.
El video que hace unas horas difundió Cristina a través de las redes sociales dedica varios minutos a mostrar la destrucción que emprendió el grupo de tareas de Bonadío en su casa de Calafate, con el pretexto de una investigación judicial. Esto, que ningún auténtico republicano podría admitir como un procedimiento jurídico y probablemente ninguno de los que durante los años del gobierno kirchnerista impostaban como su apego a la institucionalidad vaya ahora a repudiar, es algo que fue habilitado por la bancada de senadores encabezados por Miguel Pichetto, quienes en su momento habilitaron los allanamientos de manera incondicional, ya que Pichetto dio por descontado que Bonadío iba a recabar las pruebas necesarias para el avance de la investigación respetando la legítimo derecho a la defensa de una ciudadana.
Los destrozos que en el video se ven son los que podía suponerse que el inquisidor oficial haría. Todos podíamos suponerlo menos Pichetto y su bancada. Como este facilitador del régimen macrista dijo en sesión pública en la cámara de senadores que en la autorización de allanamiento no hacía falta dejar constancia del pedido a que se procediera sin lesionar la intimidad de la casa de Cristina y Bonadío hizo todo lo contrario, uno de los bienes que así resultaron degradados es la palabra pública de estos senadores que permitieron lo que finalmente pasó. La próxima vez que Pichetto diga en su rol de senador que algún derecho está garantizado, su palabra carecerá de relevancia. Y significará solo que él, con su mentirosa ingenuidad, facilita desde la banca obtenida con los votos del Frente para la Victoria a la destrucción del estado jurídico en Argentina.
Que Bonadío y Pichetto, cuya legitimidad de origen es de esta forma aniquilada por su propio ejercicio, sean dos rufianes que empujan al país hacia el abismo macrista no es en el fondo ninguna novedad. Cristina muestra lo que todos sospechamos desde hace rato y demuestra así la impostura de todos los colaboracionistas del régimen - no solo Bonadío y Pichetto.
El dato interesante de este video es que Cristina liga el avasallamiento a sus derechos con el proceso de daño social que está atravesando Argentina bajo el macrismo. Porque se están destruyendo los derechos de millones de argentinos es que necesitan perseguir a la principal dirigente opositora, convirtiendo así el funcionamiento institucional en un simulacro. Lo más grave no es el simulacro, sino lo que este posibilita. El macrismo parece encerrado en su propio laberinto de ineptitud, mentira, saqueo, postración nacional y violencia. La verdad que hoy tantos cómplices del poder se encargan de disimular quedará manifiesta para la historia, como ya lo está para todas las personas de buena fe. Probablemente esta semana, cuando el macrismo no logre atravesar los tests de autoridad a la que lo someterán el FMI y "los mercados", la persecución a la principal opositora arrecien, no solo como abuso de autoridad hacia ella, sino como maniobra distractiva de la demolición de la soberanía popular que están perpetrando.
"Cuando finalizó mi mandato -dice Cristina en el video-, el 10 diciembre del 2015, dejé una Argentina con un dólar a $9.76 y hoy el dólar está superando holgadamente los 40 pesos. Cuando dejé de ser presidenta, el boleto de colectivo salía 3 pesos y este sábado ya sale 12 pesos. Ser opositor en la Argentina de hoy es oponerse decididamente a estas políticas que están llevando a un endeudamiento a la miseria al hambre al no comer a millones de argentinos. Y lo que más me preocupa de todo esto es el tema de la construcción de una política nacional popular y democrática en la República Argentina y creo que en este sentido tenemos que ser todos muy fuertes y sobre todo muy claros porque no debemos permitir que desde algunos sectores de la antipolítica de la cual algunos miembros de este gobierno son muy adictos digan finalmente son todos iguales. No, no no es cierto que todos seamos iguales. No, no es cierto por que en algunos gobiernos la gente puede comer y con otros gobiernos no se puede comer. Con algunos gobiernos la gente puede estudiar y con otros no puede estudiar. Con algunos gobiernos la gente podría tener esperanzas, sueños de tener un mejor pasar, de poder irse de vacaciones, de que sus hijos estudiaran el fin de una vida mejor. No, no es siempre lo mismo porque con algunos gobiernos se puede vivir y con otros ya no se puede vivir . Entonces creo que tenemos que ser todos muy claros. Esto que pasó hace tres semanas acá en El Calafate en esta casa no es lo más importante de ninguna manera. Pero es demostrativo de que han decidido arrasar el estado de derecho porque se ha decidido arrasar con los derechos de millones de argentinos".
El vínculo que establece Cristina entre los destrozos a su casa y el agravio a la dignidad popular significa además que, a pesar del continuo acoso al que la presidenta es sometida esto no la hace desistir de su voluntad de hacer política y hacerse cargo del rol de opositora del régimen, ese rol del que otros abdicaron.