Cristina en la Rural - Charly en la Torre de Tesla: un especial de La otra.-radio para escuchar clickeando acá
Un pibe de 17 ve a Charly en vivo por primera vez. Un brasileño asiste a un acto de Cristina por primera vez. Anoche en La otra por FM 89,3 Radio Gráfica -inaugurando un equipo transmisor que triplica el alcance de la señal de aire de la radio- fue una velada de primeras veces.
Naza Brain, que nació en 2002, conoció a Charly con los primeros discos de Sui Generis, pero esta semana por fin lo fue a ver por primera vez en vivo. Imagínense: un país con un poco más de 200 años de historia tiene a un ídolo popular de talento descomunal que viene tocando desde principios de los 70, es decir: desde hace casi medio siglo. Mi generación se inició en el rock con Charly y un pibe nacido a comienzos del nuevo siglo también. Hace rato -desde su actuación en el Colón- que no logro conseguir tickets para verlo y su actual dispositivo de venta sorpresiva y fugaz de entradas me lo hace difícil. Naza sí pudo conseguir ver la versión '19 del maestro. Cuando pueda, yo voy a volver a verlo, pero en esta emisión de La otra me interesaba especialmente conocer la mirada de alguien que tiene la edad que tenía Charly cuando empezó a tocarrock. ¡Volver a los 17! No, volver a ninguna parte, ir por primera vez. Pude ver a Charly entero y quebrado, flaco o gordo, eléctrico y acústico, en pleno dominio de su genio o poseído por los demonios, cantando sus tremendas canciones o haciéndolas trizas, pero nunca podría tener la perspectiva de Nazareno de esta semana. Él se encontró no con el Charly que compuso a su misma edad las canciones de Sui que se sabe de memoria sino con el viejo guerrero de 67 años que sigue dando pelea en canciones compuestas en los últimos años. Perspectivismo.
Lo escuchamos y comentamos anoche en la ciudad que nunca duerme.
In the city that never sleeps
I sleep alone
In the city that never sleeps
I found my home
And never worry for the things
I have to say
And never worry for the things
I do it my way...
In the city that never sleeps
I sleep alone
In the city that never sleeps
I found my home
And never worry for the things
I have to say
And never worry for the things
I do it my way...
Henrique Judice Magalhães es un periodista y abogado recibido en la Universidad de San Pablo, agudo analista político de los procesos que atraviesan tanto Brasil como Argentina en estos años. Esta semana fue por primera vez a ver a Cristina en el acto político más novedoso e impactante de los últimos tiempos, cuando ella presentó su libro Sinceramente -récord histórico de ventas- en la Sala Jorge Luis Borges en la Feria del Libro, en el predio de la Sociedad Rural. ¿Se pueden reunir en un solo acto significantes más densos de la singularidad argentina? El carácter político del acto era novedoso incluso para los que venimos asistiendo a las movilizaciones kirchneristas desde la década pasada. Era una noche de clima inhóspito que podría haber desbaratado cualquier otra movilización. (¡Lástima el feo día!, ¿se acuerdan?) Pero la expectativa concitada por la reaparición pública de Cristina en plena debacle macrista era muy grande y así de grande fue la multitud que desafió la tormenta y se apropió del formato inédito del acto: "Sinceramente, les copamos la Rural" cantaban los miles que fueron. Millones la vimos a través de internet o la televisión (36 puntos de rating es una cifra que solo alcanzan las grandes finales futbolísticas y, hoy por hoy, triplica la audiencia que tiene un programa como el de Tinelli, supuestamente el summum de la popularidad). Fue durante varias horas primera tendencia global en Twitter. Henrique estuvo afuera, en la avenida Sarmiento, siguiendo su discurso por las pantallas, pero sobre todo muy atento a los comportamientos distintivos de la multitud reunida. Una mirada y una escucha diferentes de la que podríamos tener cualquiera de los kirchneristas que nos movilizamos en los últimos años. Como pueden comprobar oyendo el programa, la mirada de Henrique es perspicaz como para resaltar detalles y signos que a los más acostumbrados podrían escapársenos.
Henrique también musicalizó un tramo del programa y eligió despedir a la recientemente fallecida Beth Carvalho, una cantante admirable por su talento y también por su compromiso político.