por Lidia Ferrari
Cristina, en Misiones, en un momento dice que todos los argentinos tenemos que deconstruirnos.
Dice: “Sinceramente hay mucho prejuicio y mucha ignorancia. Trabajaron sobre la gente. El tema de los subsidios a los servicios públicos. Yo digo y los invito a todos que pensemos: ¿cómo puede ser que hayan convencidos a trabajadores, a dirigentes sindicales, a profesionales, a pequeños y medianos empresarios o comerciantes que lo que pagaban de servicios era poco? Porque en definitiva para los que trabajaban era un salario indirecto y para los que tenían una actividad económica, comercial o de producción también era una ayuda, una ventaja para otras economías. ¿Cómo pudieron convencerlos de que había que aumentar las tarifas? Yo me pregunto, ¿alguno de ustedes ha escuchado alguna vez a algún multimillonario, esos que tienen miles de millones de dólares decir: "la verdad que tengo mucho, tengo tanta plata que debería pagar un poco más de impuestos? ¿Escucharon eso? Nunca, al contrario, tienen miles de millones de dólares y -no lo digo yo, lo dice la revista Forbes, te dan el listado- y esos que tienen 4 mil millones dicen 'pagamos demasiado de impuestos'. ¿Cómo pudieron convencer a los pobres o al pueblo de que pagaban poco? Eso se llama instalar cosas en la cabeza de la gente, en los medios de comunicación. Y nosotros, con prejuicios de repetir lo que está de moda. Por eso te hablo de deconstruirnos todos, realmente. Porque para hacer estas cosas no basta con la voluntad de un gobierno, me parece que no es exculpar a nadie, pero tampoco caer en el facilismo de decir 'este es el culpable de todo, y los demás estuvimos bárbaro'. […] Tenemos todos que repensarnos un poquito”
Interesante lo que dice Cristina, como siempre. Se hace una pregunta crucial, la pregunta más difícil de responder. ¿Cómo es posible que hayan convencido a la gente del pueblo de que pagaban poco? Pero lo hace en un contexto donde dice que “todos los argentinos” debemos deconstruirnos. Esto supone que no solamente son los medios que convencen o le meten algo en la cabeza a la gente, sino que el pueblo, los trabajadores se dejaron convencer, no han pensado por cuenta propia. La otra cuestión interesante es que lo plantea a un nosotros. Todos los argentinos debemos deconstruirnos, con lo cual, hace la inversa del actual gobierno. Se hace cargo de algo de lo que no tendría por qué hacerse cargo. Pero lo hace porque les habla a esos que pensaron que pagaban mucho por servicios y la mejor forma de interpelarlos es esa, la de no culpar, sino la de pensar entre todos lo que puede haber sucedido.
Pero lo dice con todas las letras. Hay algo que no se anota en la cuenta de los manipuladores sino en la de esos que no pueden tener una propia reflexión sobre algo tan absurdo como que alquien que es asalariado o trabajador pretenda pagar más los servicios públicos. Creo que es la pregunta que hay que trabajar. Y es esa pregunta la que me interroga en estos tiempos y en la cual estoy trabajando: ¿Cuál es el resorte en aquellos que serían los manipulados para que los medios puedan convencerlos de cosas tan absurdas como ésta?