Hoy a las 12 de la noche en Radio Gráfica, FM 89,3, www.radiografica.org.ar
por César Colman
El blues se origina en la pobreza extrema y la segregación de una Norteamérica ajena, sin reconociento de derechos para la población de origen afro. Los antecedentes se remontan a mitad del siglo XIX, con canciones que los negros se entonaban en trabajo, el pre-blues. Estos músicos populares no tenían obviamente formación académica para cantar las situaciones propias de la esclavitud y el período posterior a su abolición. Desde el blues rural -country blues- de comienzos del siglo xx, el Delta blues o el Boogie-Woogie, entre otras variantes, llegamos, a mediados del siglo al Chicago blues. Son incontables los estilos y variantes que pueden encuadrarse en el esta forma artística. Y hoy son pocos los que dudan que estos orígenes se conjugaron en el inicio del rock y en el primer Elvis.
El blues blanco es la necesidad de emular ese sentimiento, en algún sentido inimitable.
En Inglaterra aparece con John Mayall & The Bluesbreakers, banda a la que Clapton se refería como una escuela. También estaban The Yardbirds, con Jeff Beck, Jimmy Page y Eric Clapton, o los primerísimos Fleetwood Mac. Bandas como Led Zeppelin o Cream buscaron la recreación de un estilo que no les pertenecía. Los que perecieron en un único intento fue Jethro Tull, con su primer disco que muestra notorias deudas al blues.
Por el lado norteamericano el blues blanco tuvo exponentes como Johnny Winter, Dr. John, Allman Brothers, la eterna Janis Joplin. O Stevie Ray Vaughan, cuya última influencia fue Jimi Hendrix.
En Canadá el músico ciego Jeff Healey tocaba la guitarra a la perfección.
También el blues fue adoptado en estas tierras, con una fuerte impronta local: Manal y Pappo’s Blues entre los de influencia más valiosa.
El blues blanco es la encrucijada que el hombre negro aun no libró.
POSTDATA DEL EDITOR: Por supuesto, en el programa de hoy vamos a referirnos a esta jornada política trascendente, la apertura del año legislativo, con los anuncios del presidente Alberto Fernández que aspiran a marcar un salto político, social e institucional reparador, después del desquicio que nos dejó el macrismo.