por Oscar Cuervo
No es que La otra se haya vuelto un blog de espectáculos, sino que de estos datos de las mediciones de audiencia se puede hacer una lectura política. Los datos de ayer, muy significativos, vienen a completar lo dicho en el post del sábado pasado: En su guerra contra el gobierno, Clarín pierde público. Lanata funciona como un elemento clave en la estrategia de la derecha golpista. A falta de dirigentes opositores con capacidad para salir a disputar la agenda política con la Presidenta, esta derecha creyó disponer con Lanata de un arma decisiva para limar la imagen de Cristina y de las organizaciones populares que apoyan al gobierno (ver Lanata lidera la ofensiva de la derecha contra la organización popular). Cada domingo los diarios La Nación y Clarín anticipan en tapa los temas que va a "denunciar" Lanata a la noche y al rato de terminado el programa las ediciones en internet de estos mismos medios levantan frases de Lanata como si fuera uno de los temas del día.
Lo que estas mediciones de rating muestran es una tendencia a la baja de esta estrategia en su propio terreno: la insistencia machacona de Clarín en su desgaste permanente al gobierno pierde eficacia y credibilidad. El costo que Clarín está pagando en esta guerra contra el gobierno democrático es que la audiencia lo está abandonando. Clarín y Lanata hoy hablan para el núcleo duro del gorilismo y su discurso deja de ser consumido por el resto de la población.