Atravesamos un período de enorme estrés sanitario, económico, sociológico y psicológico, al borde de una catástrofe humanitaria. La lógística para enfrentarla tiene que estar a la altura de esa exigencia. No basta con un spot explicando que hay que lavarse las manos. La escena de hoy a la puerta de los bancos hace tambalear las previsiones sanitarias y de urgencia alimentaria que el gobierno manejó bien en una primera etapa.
- Colaboración de los bancos no podía esperarse, porque ellos apostaron a que esta escena se produzca. Quieren el fracaso de la cuarentena y empujarnos a la situación Brasil, con rebaja de sueldos y despidos de empleados públicos.
- Cuando el presidente emitió la batería de DNUs con ayuda social debería haber garantizado la logística de su cumplimiento. Tendría que haber sentado a los banqueros y a la Bancaria a acordar un cronograma de pagos.
- ¿Y la comunicación oficial? Nula. Peor: incompatible con el objetivo de evitar el colapso sanitario.
- Los medios están 24/24 hs. hablando de la pandemia. Números de muertos en todo el mundo, escenas trágicas en Ecuador. En los días anteriores los canales de aire deberían haber difundido hasta el hartazgo un cronograma de bancos en todas las tandas, a cada rato: que hay que lavarse las manos y mantener 2 metros de distancia ya se entendió. Lo que no se entendía es quién cobraba hoy en la primera jornada de atención de bancos.
- ¿Por qué los cajeros de supermercados cumplen un servicio esencial y los bancarios no? No hay una respuesta razonable.
- Desde el miércoles estuve buscando en redes un comunicado claro con el cronograma de fechas de pago por documentos y no lo encontré Este caos era absolutamente previsible. Me sorprende que no lo hayan previsto. Un descuido así va a tener un alto costo epidemiológico, alimentario y de orden social.
- Esta información era tan vital como repetir a cada rato que hay que lavarse las manos. La Bancaria y el ANSES debieron evitar este escenario penoso. ¿Qué pasará en los próximos días?
- Hoy a las 21:30 difícilmente haya algo que aplaudir.