Algunas reflexiones del día en que la derecha quiere paralizar el país
Es una experiencia nueva eso de cuidar lo logrado, tantos años nos desentendimos de lo que había, nos acostumbramos tan fácil a resistir y quejarnos.
Hoy, cuando el rejunte de Moyano, Michelli, Barrionuevo, Tumini, Donda, Buzzi, los troskos, la Rural y Clarín apuestan a arruinarlo todo -en una alianza sin destino histórico, puro amontonamiento de derrotados-, muchos estamos sintíéndonos responsables por cuidar lo que logramos. Sabemos que eso no alcanza y que la única manera de seguir de pie es caminar para adelante. Pero el desafío es bastante más complejo que cortar una calle o golpear una cacerola. Todos ahora se han dado cuenta de la necesidad de militar, de ganar la calle: en buena hora: en algún momento también tendrán que dar cuenta en sus propias conciencias qué hicieron para merecer lo que tienen. Y los que no ser conforma simplemente con ser instrumento de otros van a tener que pensar cómo construyen una alternativa histórica con Moyano, Michelli, Barrionuevo, Tumini, Donda, Buzzi, los troskos, la Rural y Clarín.
Pero el pensar en la necesidad de proteger nuestra comunidad, protegernos, el haber salido del "país normal" que los Mitre quiere que les devuelvan, eso que repiten tantos estúpidos cualunquistas que se bancaron las peores humillaciones que como comunidad se puede experimentar (dictaduras, ley de punto final, indultos, saqueo bancario, desocupación masiva), es algo que en un día como hoy, en que esta comparsa nos amenaza con destruir a piedrazos lo que logramos con trabajo cuidadoso, nos enseña a pensar de otra manera.
Me encontré con muchos amigos y compañeros en mi trabajo, con contactos en facebook y en twitter, que hoy quieren trabajar, sabiendo que va a ser un día molesto, con cortes, atascamientos, mal humor, intoxicación informativa y muchos deseos de destruir. En una instancia superior, nuestro desafío es cuidar lo que logramos y no olvidarnos de ir por más.
Hoy no paramos. Y ya no vamos a dejar.