Se acerca fin de año, los muchachos de la derecha no tuvieron fortuna en las otras movidas, el 8N se evaporó, la marcha megaopositora de ayer produjo risas, el 9 de diciembre en Plaza de Mayo el liderazgo de Cristina se mostró con contundencia. Pagarle a 40 encapuchados es más barato que organizar un cacerolazo con dos meses de anticipación y más impactante que una plaza semivacía con moyanistas, ruralistas, trosquistas, maoístas, libertarios, el solanista solo y radicales. Un muerto no les vendría mal, pero la movida no les está saliendo todavía.
Duhalde jubilado y sus aprendices sin poder territorial. La derecha tiene pólvora mojada.