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En los primeros días del nuevo año la prensa de la derecha instaló una operación cazabobos denominada "Escándalo en la Esma". Esta opereta pretendió convertir un encuentro organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación -la presentación del Plan Estratégico 2012-2015, que sintetiza las líneas de acción para los próximos años y un balance de lo logrado en materia de Derechos Humanos en 2012- en un acto ofensivo contra los que sufrieron cautiverio en la ESMA. La excusa miserable de los escandalizados es que el encuentro se realizó en el Espacio para la Memoria, en el lugar donde alguna vez estuvo la ESMA. En ese predio que antes fue la sede principal del terrorismo de estado en Argentina ahora funcionan diversos centros donde la memoria se construye colectivamente con un ánimo vital, artístico, reflexivo, celebratorio, práctico, político y no fúnebre y aterrorizante como la derecha seguramente querría. Algunos desahuciados políticos (Margarita Stolbizer, Victoria Donda, la CTA Micheli, el trosquismo residual, entre unos pocos) se pliegan a la operación de la derecha, incapaces de entrar en un debate político superador acerca de los usos de la memoria: será que no tienen otra plataforma para proyectarse más que los medios que durante la dictadura ocultaron las gravísimas violaciones a los derechos humanos que se comentián y ahora se escandalizan por un ágape entre militantes democráticos. Las Donda, Stolbizer, Altamira pueden alinearse a favor de los colaboracionistas y contra este espacio de recuperación de la memoria. Por eso su presencia política es cada vez más insignificante.
Este escandalete de verano se hace justo mientras se está llevando a cabo la MEGACAUSA ESMA, el juicio más grande de la historia argentina. Son investigados los casos de 789 víctimas. Son juzgados 68 imputados, ex miembros (en su mayoría retirados) de la Policía Federal Argentina, la Armada, el Servicio Penitenciario Federal, la Prefectura Naval Argentina, el Ejército y tres civiles. Por primera vez, llegan a juicio los pilotos de los “vuelos de la muerte”.
En nuestro primer programa del año de La otra.-radio no quisimos quedar al margen de este debate e invitamos a Camilo Juarez, militante de HIJOS y participante de la Casa de la Militancia en el Espacio para la memoria (Ex-ESMA). Estas son algunos de las ideas que Camilo nos expresó.
"Cuando el 24 de marzo de 2004 se abría este lugar, se le sacaba a la Armada, yo concurrí ahí con cierta angustia, no sabiendo qué lo que se iba a hacer. Sabía que se le sacaba a la Armada, el anuncio no se había hecho de que se iba a construir un espacio para la memoria. Y no sabíamos tampoco muy bien qué era eso, qué era un espacio de memoria. Yo fui ahí hasta avenida del Libertador y había decidido no entrar, no cruzar esa reja, y con la marejada de gente que entró cuando se abrió y se firmó esa Ley, que impulsaba la construcción del Museo en lo que fue el Casino de Oficiales de la ESMA, y que se le sacaba a la Armada ese lugar, entré al predio y lo caminé. Y después fui al acto en que Néstor pidió perdón en nombre del Estado y fue muy emocionante, yo ni me imaginaba lo que iba a ser después. En 2007 empecé a trabajar en el predio, ya trabajaba en la Secretaría de Derechos Humanos, en el microcentro, y el área en el que yo estaba se trasladaba hasta avenida del Libertador, el Archivo Nacional de la Memoria estaba en ese momento. Y la verdad es que fue un proceso al principio bastante complicado para mí personalmente. Mi viejo era director de cine y militante de la Juventud Trabajadora Peronista, y posteriormente de Montoneros. Y fue visto llegar muy malherido al centro clandestino y fallecer en ese mismo lugar. No sabemos qué hicieron con sus restos, al día de hoy no sabemos, estos asesinos no han dicho lo que han hecho con mi viejo por ejemplo. Entonces a mí me producía, entrar a ese lugar y hacer todos los días el trabajo que venía haciendo, al principio fue algo extraño. Pero luego fue evolucionando, se han logrado muchísimas cosas, hoy mi viejo es uno de los casos que se están juzgando.
"Se hizo un seminario de cine donde participaron directores como Benjamín Avila, Coco Blaustein, Albertina Carri, Pablo Solarz y una directora de Brasil llamada Lucía Murat, que estuvo detenida por la dictadura brasilera, fue muy interesante. Por ejemplo Benjamín Avila me decía que le había costado ir, no había ido antes al Espacio para la Memoria, pensaba que tenía que ser un lugar más solemne, sin embargo salió con la cabeza cambiada; se armó un debate muy interesante con estudiantes de cine y lo disfrutó muchísimo y vio que había estado equivocado.
"Esta cuestión que pasó, esta falsedad que se difundió y toda esta hipocresía de qué se hace y qué no se hace nos sirvió para difundir las actividades. Los debates no están cerrados, tiene que haber discusiones, esto es algo positivo, pero también aprovechar para difundir lo que se está haciendo ahí, cómo se evoluciona hacia una reivindicación de la memoria los militantes desde la alegría, desde la lucha y desde la construcción política. La Casa de la Militancia está abierta a todas las militancias políticas. Se ha incorporado hace muy poquito la redacción de La Garganta Poderosa, que creo que es la revista más importante que ha surgido en los últimos años en nuestro país. Se reúne también allí una cooperativa de cartoneros, que antes se reunía en la calle, se reunían a la intemperie y los invitamos a participar, nos dieron cursos de participación a nosotros de cómo trabajar la basura, es un ida y vuelta constante... En el ECuNHi son conocidísimos los talleres que hay, talleres de percusión, de murga... A algunos les pueden chocar, pero nuestros viejos militaban con alegría y la solemnidad es algo que nos venden para vivir amargados, cosa que no vamos a hacer, no hicimos ni siquiera en la época más oscura, cuando en este país reinaba la impunidad, así que no lo vamos a hacer ahora que vemos cómo esta sociedad está cambiando y tenemos muchos motivos para brindar y seguir adelante".
Mañana miércoles 9 de enero comienza en el Espacio Cultural Nuestros Hijos - ECuNHi - el ciclo "Cine bajo las estrellas". Todos los miércoles y jueves de enero y febrero, a las 20 hs. se van a proyectar algunas obras maestras del cine en pantalla grande, al aire libre y con entrada gratuita. Además, el buffet estará abierto para que estos encuentros puedan disfrutarse con la posibilidad de comer y tomar algo mientras tanto. El ciclo comienza con dos de las más grandes películas de la historia del cine.
Ciclo “Películas en el jardín” - Cine clásico bajo las estrellas
Todo los miércoles y jueves de enero y febrero a las 20hs. Gratis, en pantalla grande. Si llueve, no se suspende, se pasa al microcine.
PROGRAMACIÓN - ENERO
Miércoles 9, 20 hs. Psicosis (Alfred Hitchcock, 1960)
Jueves 10, 20 hs.
La noche del cazador (Charles Laughton, 1953)
Miércoles 16, 20 hs.
Por quién doblan las campanas (Sam Wood, 1943)
Jueves 17, 20 hs.
Gilda (Charles Vidor, 1946)
Miércoles 23, 20 hs.
La Strada (Federico Fellini, 1954)
Jueves 24, 20 hs.
La vuelta al mundo en 80 días (Michael Anderson, 1956)
Miércoles 30, 20 hs.
Rebelde sin causa (Nicholas Ray, 1955)
Una terriblemente hermosa ocasión para responder con belleza y verdad a las burdas operaciones de los retrógrados.
En nuestro programa del domingo pasado también entrevistamos a Guido Prividera (integrante de la Comisión de Reparación Histórica del INTA, hijo de la desaparecida Martha Sierra) con quien hablamos de la megacausa INTA, donde se están investigando por primera vez de manera unificada los crímenes de Lesa Humanidad cometidos durante la dictadura en el INTA, con la posibilidad de establecer también las responsabilidades de civiles en estos crímenes.
La música que escuchamos durante este programa fue: Frank Ocean, Rolling Stones, Beatles, Dylan, Animals, Hollies y Shakers.
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