por Guillermo Villalobos
La movilizacíon fue inmensa, pero lo que más me impresionó fue la cantidad de militantes y fundamentalmente la alegría. Después de tanto humo que intentaba que no pudiéramos ver más allá de la esquina, en la marcha había aire puro, inteligencia, baile y convicciones. Cientos de miles fuimos a escuchar y Cristina nos dijo que hay que organizarse para defender lo que logramos hasta ahora y para conseguir lo que falta. Me impresiona el interés con el que la gente la escucha. Tengo la sensación de haber participado de un acontecimiento histórico.