Cuatro obras maestras del rock nacional ninguneadas por un jurado de "expertos de la industria". Medianoche en La otra.-radio.
Rata Blanca entró, pero los que vamos a pasar esta noche en La otra no.
La revista Rolling Stone cada vez apela con mayor frecuencia a ediciones especiales "de colección" con una orientación retro: las "versiones definitivas" de la historia de los Beatles o de los Redondos son ejemplos recientes que muestran que esta revista no se anima o no puede dedicar tapas ni espacios importantes a músicos del presente.
Uno de los yeites más usados por la Rolling (cuya versión nacional edita el diario La Nación) son las listas retrospectivas: las mejores canciones o los más grandes guitarristas de la historia del rock fueron tapas de los años recientes. Hace pocos días acaba de salir otra "edición especial de colección", "Los 100 mejores discos del rock nacional", que para colmo es un refrito de una lista similar elaborada en 2007: es decir, un refrito de un refrito. Ni siquiera se molestaron en hacer una nueva encuesta desde cero, sino que tomaron como base la lista de 2007 para introducirle modificaciones según un método confusamente explicado en la misma edición. "Un jurado de más de 170 expertos de la industria musical..." (las itálicas son nuestras): ya el solo concepto industrialista da una idea del conservadurismo que rige esta etapa de la prensa especializada de rock. La lista de 2007 fue atcualizada así: "incluyendo lanzamientos de los últimos seis años e incorporando algunos discos omitidos en el ranking original". ¿Quién se encargó de hacer tales modificaciones? No se sabe, tampoco con qué criterio se agregaron y se sacaron discos. Entre los votantes figuran Gustavo Cerati y Pajarito Zaguri.
Algunos de los discos que quedaron seleccionados entre los mejores de la historia del rock nacional: en el puesto 20 Violadores (Los Violadores, 1983) y en el 21 El León (los Cadillacs, 1992) superan a Kamikaze (Spinetta, 1982) -que aparece en el puesto 24-, Yendo de la cama al living (Charly, 1982) -puesto 26- y El jardín de los presentes (Invisible, 1976) -en el puesto 28.
Mi vida loca de Los Decadentes, en el puesto 35 y Los chicos quieren rock de los Ratones Paranoicos en el 36 aventajan a Los Gatos (1967), que aparece recién en el puesto 37, y a Almendra 2, ubicado en el puesto 40.
Cuentos decapitados, de Catupecu, en el puesto 47, y Despedazado por mil partes de La Renga, en el 59, superan para la Rolling Stone a La la la (Spinetta Páez), que recién aparece en el lugar 62, a Invisible ,que quedó en el 65, y a Vida, el debut de Sui Generis, en el 66.
Cuentos decapitados, de Catupecu, en el puesto 47, y Despedazado por mil partes de La Renga, en el 59, superan para la Rolling Stone a La la la (Spinetta Páez), que recién aparece en el lugar 62, a Invisible ,que quedó en el 65, y a Vida, el debut de Sui Generis, en el 66.
Pero hay cuatro discos fundamentales de la historia del rock argentino que ni siquiera entraron. No gozaron del privilegio que sí conquistaron Big Yuyo de Los Pericos (puesto 70), Magos, espadas y rosas de Rata Blanca (puesto 78), Sigue tu camino (otra vez los Decadentes, en el puesto 88), Instinto de Los Cafres (puesto 92), Sin restricciones de Miranda! (puesto 95) y Raíces de pasión de Mimí Maura (puesto 100). Cualquiera de ellos superan, en la consideración de la revista Rolling Stone a cuatro discos que revelaremos esta noche en La otra.-radio. Medianoche, FM La Tribu, 88.7, http://fmlatribu.com/radio/hd/.
Rata Blanca entró, pero los que vamos a pasar esta noche en La otra no.