Seguimos con nuestras conversaciones filosóficas en Patologías Culturales, hoy a las 17 en FM La Tribu
El sábado pasado en Patologías Culturales seguimos hablando de la verdad con Maxi Diomedi y retomamos las figura de Sócrates. (Ver programa anterior).
Vivimos sumergidos en una bruma de opiniones que sostenemos sin saber por qué. Es un mundo de apariencias. La verdad para Sócrates es aquello que vive detrás de las apariencias, para encontrarla hay que descorrer ese velo y esa era para él una forma de cuidarse a sí mismo. Este cuidado de sí no es una cuestión teórica que se observa desde afuera, como si fuésemos espectadores. No nos es indiferente. No es algo de lo que uno se pueda andar rectificando así como así. Lo que proponía Sócrates es que la verdad es algo que se juega en tu vida: tu vida es verdadera o tu vida es falsa. Si vivís en el error, tenés una vida falsa. Aspiraba a vivir una vida verdadera.
Así llegamos a la palabra parresía. ¿Qué significa? "Decirlo todo" (decir la verdad). "Decir veraz" o "decir franco" son dos posibles traducciones que utiliza Foucault en su seminario publicado bajo el título de El coraje de la verdad. Decir todo no es igual a decir lo primero que a uno se le pasa por la cabeza; eso es una opinión y cuando uno repite opiniones ajenas como si fueran propias, corre el riesgo de ser hablado. Lo que Sócrates propone es someter a examen eso primero que a uno se le ocurre, porque una vida sin examen no merece ser vivida.
Nadie dice que sea algo sencillo de llevar adelante, es una lucha que tiene riesgos. Para con uno mismo y para con los demás. Analizar la posibilidad de estar equivocado es un engorro, por eso uno trata de quedarse en las opiniones que tiene. Someterlas a examen desestabiliza e inquieta. Pero además, también, es algo que produce molestias en quienes nos rodean, porque si uno empieza a cuestionar las verdades consagradas, las que todo el mundo repite, las opiniones, genera fastidio y se vuelve una persona molesta. Sócrates se pensaba como un tábano que no dejaba dormir a Atenas y eso producía molestia en los demás. Esa es una clave de la práctica de la parresía: tu amor por la verdad te lleva a poner en riesgo tu relación con los demás y te vuelve molesto para los otros.
Existe también un riesgo en callar la verdad. Por ejemplo,si uno para mantener la relación con otro, miente, no dice la verdad. ¿Porqué? Porque, paradójicamente, Sócrates al mentir no te descuidás sino todo lo contrario -y hay acá una diferencia fundamental con el tipo de verdad de la ciencia moderna, la que permite abjurar de ella para cuidarse a sí mismo. Son dos ideas totalmente opuestas de lo que significa cuidarse. La verdad, para Sócrates, implica coraje. Si vos mentís para quedar bien con alguien o para quedar bien con vos, según Sócrates, te estás poniendo en riesgo a vos mismo y estás poniendo en riesgo tu relación con el otro. La manera de cuidar ese vínculo es decirle la verdad, aún cuando también estés jugándote la relación porque el otro se puede enojar.
Por último, hay otro riesgo que conlleva el decir veraz: la muerte. Pero de eso hablaremos hoy.
Para descargar el programa, clickear ACÁ.
Para escucharnos online hoy en vivo desde las 17:00, con la continuación de esta conversación, clickear ACA.