Durante el papado de Francisco se expulsa a un cura por ser comprensivo con los gays y se mantiene a otro que fomenta la violencia de género y quiere una plaza en homenaje a Massera. ¡Ave María Purísima!
Hace apenas 3 meses la Iglesia Católica Argentina expulsó a un sacerdote por apoyar el matrimonio igualitario:
BUENOS AIRES, abr. 12 (UPI) -- El Arzobispado de Córdoba informó que una sanción deja al párroco Nicolás Alessio "excluido de todo el ejercicio del sagrado ministerio" y que la medida es de carácter inapelable.
"Bastó que opinara distinto para que me echaran -denunció el religioso suspendido en 2010-. Más de 30 años al servicio del pueblo de Dios no han significado nada para la Iglesia Católica." Aunque la decisión fue tomada el 6 de febrero pasado, bajo el pontificado de Benedicto XVI, fue dada a conocer ayer. (...) "Alessio ha sido penado con la dimisión del estado clerical, por medio de la Congregación para el Clero", indica el documento: "Ha perdido automáticamente los derechos propios del estado clerical y ya no está vinculado en adelante a las restantes obligaciones conexas". (Fuente: UPI).
El Papa Francisco I, nuestro Papa, el de los mocasines gastados, que manifestó el lunes su mirada comprensiva hacia los gays siempre que cumplan con lo que dice el catecismo (es decir: que no cojan), asumió su Pontificado el 13 de marzo. Es decir: la expulsión de Alessio ocurrió durante su papado. Y ahora que hay un abrumador rebrote clerical en la Argentina, incluso en buena parte del kirchnerismo, el Papa Pancho goza de un innegable ascendente sobre las decisiones del episcopado local. ¿No puede hacer algo Bergoglio (que es Francisco) para dar marcha atrás (sin connotaciones anales) con la expulsión de Alessio?
Digo, porque mientras bajo el Papado de un cura tan canchero y buena onda se expulsa a un sacerdote que se muestra comprensivo con los homosexuales (igual que el Papa, según él mismo dice), hay otro cura argentino que fomenta la violencia de género:
El sacerdote platense Raúl Anatoly Sidders tuvo conductas discriminatorias según dictaminó el Instituto Nacional contra la Discriminación y el Racismo (INADI) al analizar el contenido de un programa de televisión que conducía en el que calificó de "loquitas", "chirusas" y "yeguas" a mujeres que se manifestaban en contra de la violencia de género.
"Había unas cuarenta o cincuenta loquitas; son esas que estudian Periodismo ahí, en la Universidad de La Plata, que nosotras les pagamos el estudio para que ellas no estudien y estaban en la puerta de la Catedral porque era el día de la violencia de Género", explicaba en tono didáctico Sidders ante niños y jóvenes en el programa "Ave María Purísima" que se emitía los sábados al mediodía en el canal 5 de Cablevisión en La Plata, en 2010 y 2011.
Y continuaba: "contra la violencia no hay peor violencia que aquellas que pretenden matar bebitos que están por nacer porque estas minas...unas chirusas como decía mi abuela, ¿no?"
Estas palabras, a las que siguieron otros calificativos como "yeguas", referían a una manifestación de militantes de género con motivo del Día de la Violencia contra las Mujeres.
Este material, que pudo conservarse gracias al archivo del diario Diagonales, fue el único que logró presentarse ante el INADI ya que, a partir de la denuncia de la madre de Plaza de Mayo Adelina Alaye, la ciudadana Martha Ungaro y el defensor penal juvenil Julián Axat, el programa fue levantado del aire y retirado de youtube, al tiempo que Cablevisión negó tener algún archivo de la emisión cuando le fue requerido.
Según la empresa de cable, ésta no se hace cargo de los contenidos y el responsable del espacio en el que se emitía "Ave María Purísima" era la curia platense, a cargo de monseñor Héctor Aguer.
"Éste fue el único fragmento que se logró salvar, pero nosotros hemos visto programas en los que el sacerdote planteaba que si había una plaza que se llamaba Che Guevara entonces debería haber otra llamada Emilio Massera (en referencia al genocida)", detalló a Télam Axat.
Si bien la presentación inicial fue realizada por Adelina Alaye, Axat acompañó la denuncia ya que "ese mensaje era brindado a chicos de 8 años en adelante", cuando la convención de Niñas, Niños y Adolescentes establece que la información hacia esta población debe ser clara.
Cuando finalmente el Observatorio del Discriminación del INADI pudo hacerse del material, se dictaminó que "los dichos del señor Raúl Anatoly Sidders encuentran un límite infranqueable en los derechos de las mujeres que no deben ser violentadas por su condición de género".
"En definitiva -concluyó el INADI- expresarse de la manera que lo hiciera el Sr. Sidders contituye una práctica contra los principios fundantes de la democracia".
Raúl Anatoly Sidders fue ordenado sacerdote en 1988 y, entre sus destinos, fue capellán castrense de la Gendarmería Nacional en la zona cordillerana de Neuquén, de donde debió irse luego de una intensa lucha de ATE y las comunidades mapuches que lo denunciaron por avanzar en el territorio del Parque Nacional Lanín.
"El dictamen del INADI es sobre este cura en particular, y su responsabilidad recae sobre el arzobispado de La Plata que tendrá que dar explicaciones del contenido, esto no implica la mirada de toda la iglesia", sostuvo Axat.
Finalmente, los denunciantes solicitaron al INADI que se comunique el dictamen a Cablevisión y Canal 5 de La Plata para que no repitan contenidos iguales y similares bajo posible sanción, y que también se informe al Arzobispado, a la vez que se solicitó la mayor difusión posible del dictamen. (Fuente: Télam)
Si creen que estas palabras son un invento de Telam, vean este video del programa Ave María Purísima emitido por Cablevisión:
Si creen que estas palabras son un invento de Telam, vean este video del programa Ave María Purísima emitido por Cablevisión: