por Guillermo Villalobos
Fui a acompañar a Victo Hugo a su presentación en la mediación donde Hector Magnetto lo acusa por injurias, en agradecimiento al laburo de este hombre libre que decidió apoyar al gobierno de Cristina por convicción. Soy un enfermo oyente de radio y nunca me había pasado esto de estar escuchando La Mañana con la misma atención con la que miro una película. Generalmente escucho radio como una companía, pero en el caso del programa del yorugua, durante mucho tiempo fue una voz que necesitaba oír. La imagen que el relator nos contó a los miles que fuimos a acompañarlo fue una fotografía de los tiempos políticos que estamos viviendo. En la sala de la mediación estaba la mediadora, Víctor Hugo y su abogado, el doctor Barcesat, y los abogados que representan a uno de los hombres mas poderosos de nuestro país. Héctor Magnetto. A pedido de VH, le informaron a Magnetto que Morales solicitaba su presencia en una habitación contigua. Magnetto se negó a estar frente a frente con Morales. De todas maneras, y mas allá de interpretar la actitud del CEO de Clarín como una cobardía, está claro que en esa mediación se corporizó la pelea que domina estos maravillosos tiempos políticos. Por un lado, un periodista representando una política antimonopólica nacional y popular y en el cuarto de al lado un empresario enriquecido por el genocidio, que no se animó a subir al ring.
Fui a acompañar a Victo Hugo a su presentación en la mediación donde Hector Magnetto lo acusa por injurias, en agradecimiento al laburo de este hombre libre que decidió apoyar al gobierno de Cristina por convicción. Soy un enfermo oyente de radio y nunca me había pasado esto de estar escuchando La Mañana con la misma atención con la que miro una película. Generalmente escucho radio como una companía, pero en el caso del programa del yorugua, durante mucho tiempo fue una voz que necesitaba oír. La imagen que el relator nos contó a los miles que fuimos a acompañarlo fue una fotografía de los tiempos políticos que estamos viviendo. En la sala de la mediación estaba la mediadora, Víctor Hugo y su abogado, el doctor Barcesat, y los abogados que representan a uno de los hombres mas poderosos de nuestro país. Héctor Magnetto. A pedido de VH, le informaron a Magnetto que Morales solicitaba su presencia en una habitación contigua. Magnetto se negó a estar frente a frente con Morales. De todas maneras, y mas allá de interpretar la actitud del CEO de Clarín como una cobardía, está claro que en esa mediación se corporizó la pelea que domina estos maravillosos tiempos políticos. Por un lado, un periodista representando una política antimonopólica nacional y popular y en el cuarto de al lado un empresario enriquecido por el genocidio, que no se animó a subir al ring.