por Julieta Eme
En esta nota, intentaré trazar algunas analogías entre los personajes femeninos de la serie norteamericana Masters of sex y las diosas griegas. O mejor, entre los personajes femeninos y los arquetipos conformados, a grandes rasgos, por estas diosas (para más detalles, ver el libro Las diosas de cada mujer de Jean Shinoda Bolen).
Masters of sex es una serie que cuenta la historia de William Masters (1915-2001) y Virginia Johnson (1925-2013), dos investigadores (ginecólogo él, psicóloga ella) que revolucionaron la sexualidad humana en la década de 1960. La pareja está interpretada magistralmente por Michael Sheen y Lizzy Caplan.
Virginia Johnson, sin duda, representa el arquetipo de Artemisa. Artemisa es una de las tres diosas vírgenes. Sabe que en una sociedad patriarcal las mujeres ocupan los lugares subordinados, así que decide apartarse de los hombres, para conservar su independencia y lograr sus metas. Artemisa, además, ve a las otras mujeres como a hermanas, las cuida y las protege. Cuando una mujer Artemisa llega a una posición de poder o privilegio, utiliza esa posición para hacer visibles los problemas de las mujeres y, sobre todo, para buscar formas de empoderarlas. Y Virginia tiene todos estos rasgos. En las investigaciones que conduce con William Masters, incorpora siempre el punto de vista femenino. Porque, en una sociedad patriarcal, ¿quién se va a preocupar y ocupar de nosotras si no somos nosotras mismas? William Masters, sin duda, no va a hacerlo.
Pero Virginia tiene algo también de Hera, ya que, en el pasado, estuvo casada. Y tiene algo de Deméter, ya que es madre de una nena y un nene. Y tiene mucho de Afrodita, ya que, según algunos personajes masculinos, es una excelente amante.
La doctora Lillian DePaul (interpretada por Julianne Nicholson) encarna el arquetipo de Atenea. Atenea es otra diosa virgen. Pero en vez de apartarse de los hombres, yéndose al bosque (como hizo Artemisa), Atenea se queda en la ciudad. Una mujer Atenea quiere triunfar en el patriarcado, quiere alcanzar las mejores posiciones y probar que puede sola. Y una vez que alcanza posiciones de privilegio, no ayuda a las otras mujeres ni se preocupa por ellas. La doctora Lilian menosprecia a Virginia por varias razones: 1) Virginia es femenina y utiliza a su favor esa feminidad. Lilian, en cambio, desea y tiene una apariencia masculina, 2) Virginia es una estudiante mientras ella es una profesora, 3) Virginia es la secretaria de un doctor (William Masters), mientras ella es doctora, y 4) Virginia no tiene marido, pero corre todo el día detrás de los pedidos, deseos y necesidades de su jefe. Lilian, en cambio, no tiene marido ni jefe. Ha alcanzado una posición en la que ya no depende de ningún hombre.
De todos modos, por razones personales, Lilian sí tiene una preocupación real y sincera por la salud de las mujeres, lo cual hará que Artemisa y Atenea se terminen acercando y que Virginia, muy de a poco, se vaya ganando el respeto y la simpatía de Lilian.
Libby Masters (interpretada por Caitlin Fitzgerald) representa el arquetipo de Hera, la esposa de Zeus. Esta diosa no era una diosa virgen. Se casó con Zeus y fue constantemente engañada y humillada por su marido. Pero Hera valora el matrimonio y desea ser una esposa por encima de todo. Libby es la típica Susanita (diríamos nosotros) que quiere casarse, cuidar a su marido y tener muchos hijitos. Pero el destino no parece favorecerla.
Si bien Libby puede parecer una tonta que se queda al lado de un hombre que dudosamente la quiere, creo que no lo es.
Hay otros personajes femeninos muy atractivos y encantadores, como Betty DiMello (interpretada por Annaleigh Ashford), la prostituta lesbiana que ayuda a William Masters en el comienzo de sus investigaciones, Jane Martin (interpretada por Heléne Yorke) quien no duda en participar, en nombre del progreso de la ciencia, de los experimentos de Masters y Johnson, y Margaret Scully (interpretada por Allison Janney), la esposa del rector de la Universidad / Hospital donde trabaja Masters, quien después de un matrimonio de casi toda la vida, se da cuenta de que sabe y entiende muy pocas cosas.
Y, finalmente, tenemos a nuestro dios griego, Zeus, William Masters. William es un hombre apasionado por su profesión y su trabajo que tiene una vida personal sorprendentemente fría. Es un ginecólogo, especialista en infertilidad. El mejor de todos. Ha logrado que parejas desahuciadas pudieran tener hijos. Los hijos se conciben teniendo sexo. Pero, acerca del sexo, no sabemos nada. Y Masters tiene el deseo de descubrirlo todo. Se da cuenta de que el sexo es aún un territorio inexplorado y él quiere ser el primer aventurero.
Dije que Libby podía parecer una tonta pero que no lo era. Todos los personajes de la serie están atrapados por sus propios miedos y por los prejuicios de la sociedad en la que viven. Pero todos los personajes están buscando un poco de pasión en un mundo que parece haberse olvidado de ellos. O en el que ellos se han olvidado de sí mismos. Luchan y se esfuerzan por alcanzar un poco de felicidad para sus vidas. Y cuando una los ve, desea que ojalá puedan lograrlo.
NOTA: para más recomendaciones de series de 2013, pueden ver acá