¿Quién fui yo? Le pregunto al camarero
¿Quién es esa sombra que finge escribir?
Soy un hombre que odia el sueño
Y que sonríe ante el desastre
Y habla con una puta sobre el papel
“Y el Universo no devuelve mi figura”
El Hombre mira al Universo
Pero el Universo no le mira a él
Oh canción para nada
Oh canción para la sombra
Porque estoy de rodillas ante el verso
y el sol escupe en mis ojos.
L. M. P. Reflexión, Poema IX, 2010
Hoy me enteré de la muerte de Leopoldo María, el último de los Panero. Aquella familia imposible de olvidar para quien vio esa película hermosa y terrible titulada El desencanto. La madre, Felicidad Blanc, había muerto en 1990. Michi, el hermano menor, murió en 2004. Juan Luis, el mayor, murió el año pasado. Lepolodo María parecía el más frágil y fue el que los sobrevivió.
El poema está hecho para matar
Y es un himno a la ruina
Y la única belleza es la belleza del desastre
El estampido de un revólver sobre la nada
Para sellar el pus de la vida
La flor sin labios de la vida
La agonía eterna de Virgilio
Y el verso debe ser como el puñal
Como el dolor siniestro de la vida
Que ya no es
Sino sólo el resplandor de un cadáver
Que ya no es
Y flota sobre el verso.
L. M. P. Reflexión, Poema L, 2010