Hay una película hermosa.
No se da en este BAFICI. Quizás tampoco en el próximo.
Más aún, por ahora no se da en ningún lado.
Se va a dar mucho más adelante, creo. Pueden pasar meses.
Pero la película ya existe. La vi.
Su autor es en cierta medida nuevo, porque está empezando.
Su obra hace referencia a otro autor anterior, pero no a la manera de una cinefilia evocativa. En el pasado hay futuro.
La película remite a películas, otras, y otras, y al cine, al mudo, a las películas hechas con película, con celuloide, sin palabras, con palabras.
Pero no es sobre la muerte de algo o de alguien. Es sobre nacer de nuevo.
Su grado de innovación formal es inaudito.
Es como haber descubierto un túnel secreto, una vía olvidada, y mandarse por ahí.
Es una belleza.
Termina en la gloria, en una explosión de gloria.
Esperen algo. Ya está. Pero falta.
Si están dudando en si se quedan o se van, yo les diría como dice Dylan en una canción.
Las cosas podrían empezar a ponerse interesantes de un momento a otro.
No puedo decir nada más.