Argentina, un dignísimo subcampeón
por Oscar Cuervo
Un partido muy parejo para la final de la copa del mundo en la que a la selección argentina le faltó vocación y precisión ofensiva. Alemania no fue la máquina de matar que sugería el resultado contra Brasil. Pero intentó varias veces y una vez le salió. Irreprochable Chiquito Romero y bien la defensa argentina. Pero no hubo ataques relevantes salvo el que en el primer tiempo terminó con un notorio penal del arquero alemán contra Higuaín que el referí no cobró. Hubo dos jugadas que podrían haber inclinado la cancha: Higuaín se perdió uno en el primer tiempo. En el alargue Palacio otro. No obstante, ambos estuvieron mejor que Agüero, el peor de Argentina.
Un partido muy parejo para la final de la copa del mundo en la que a la selección argentina le faltó vocación y precisión ofensiva. Alemania no fue la máquina de matar que sugería el resultado contra Brasil. Pero intentó varias veces y una vez le salió. Irreprochable Chiquito Romero y bien la defensa argentina. Pero no hubo ataques relevantes salvo el que en el primer tiempo terminó con un notorio penal del arquero alemán contra Higuaín que el referí no cobró. Hubo dos jugadas que podrían haber inclinado la cancha: Higuaín se perdió uno en el primer tiempo. En el alargue Palacio otro. No obstante, ambos estuvieron mejor que Agüero, el peor de Argentina.
El gran error de Sabella: haber cambiado a Lavezzi, que estaba jugando un gran partido, por Agüero, que no hizo prácticamente una bien.
El partido de Messi fue como su mundial: terminó sin pena y sin gloria. La magia de la pulga en este partido, como en el anterior, no apareció nunca.
Grandes Mascherano, Biglia, Pérez, Romero, Lavezzi, sobre todo en el primer tiempo. Bien Garay y De Michelil.
Perdimos por poquito: Alemania es un merecido campeón porque pudo un poco más. Ya habrá más tranquilidad para evaluar en perspectiva la actuación mundial de la selección argentina. Los cuatro fantásticos no estuvieron. La defensa funcionó casi siempre bien. Nuestro equipo es un dignísimo sub-campeón al que hay que recibir con honores mañana.