Una conversación con Juan Salinas en La otra.-radio, para escuchar clickeando acá
El Estado Islámico es la última (quizás la penúltima) irrupción en el complejo escenario de medio oriente. Confieso que mis intentos de comprender los ejes que expliquen la trama de conflictos que atraviesa a esa región turbulenta del mundo siempre chocan con la falta de datos suficientes, de criterios organizadores y de fuentes confiables. Si somo conscientes de lo poco que se puede creer en los grandes medios internacionales cuando oímos las versiones que ellos dan de nuestros propios conflictos políticos, podemos suponer que las noticias que nos llegan sobre los conflictos de medio oriente vienen demasiado sesgadas.
Cuánto habrá de verdad y cuánto de propaganda cuando nos muestran medio oriente como una cuna de la barbarie terrorista que interpela la "superioridad moral" de occidente? El mundo islámico es complejo y no es posible reducirlo a la simplificación del fundamentalismo retrógrado que recibimos espasmódicamente a través de las agencias de noticias.
Entre los musulmanes de medio oriente hay sunitas, alauitas y chiitas, y dentro de esos grupos a la vez existen sectores con diverso grado de radicalidad, hay grupos laicos, otros moderados y grupos confesionales muy retrógrados. Algunos de esos sectores establecen alianzas con Estados Unidos e Israel; otros parecen contrarios a ese eje; por último, hay sectores que pasan de un bando a otro: Los Estados Unidos primero los alimentan para facilitar su intervención en la región y después parece que se le vuelven en contra: pasó con los Talibanes de Afganistan y ahora parece que algo similar está pasando con el Estado Islámico. (Ver acá)
El fundamentalismo, más que una expresión originaria de medio oriente, parece una construcción occidental, producto de las desastrosas intervenciones del complejo militar industrial aliado al capitalismo financiero, que cada vez que se metió en esa región fue para agudizar los conflictos entre las diversas etnias y credos, empujando a esas sociedades a guerras civiles de una crueldad extrema. Esas intervenciones occidentales se hacen en nombre de valores civilizatorios, pero responden a intereses económicos más crasos y menos confesables.
Cuando la cosa se pone muy complicada y pierdo el hilo de asunto, suelo recurrir a la ayuda del Pájaro Salinas, quien sigue el tema con mayor atención. Esto es lo que hice este domingo: hablé con el Pájaro para que me explique qué es este Estado Islámico que ahora se hace universalmente famoso por las decapitaciones de periodistas occidentales en imágenes que nos aterrorizan. Porque una imagen terrorífica tiene un gran poder de penetración en nuestras conciencias asustadas, pero lo que nos está faltando son conceptos que nos permitan comprender de qué se trata. De eso hablamos con el Pájaro y esta conversación la pueden escuchar clickeando acá.