Decía ayer que la estampida que está vaciando al Frente Renovador es uno de los espectáculos más penosos y fascinantes de la política argentina de las últimas décadas. Hace no tanto, cuando venció al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, Massa parecía ser el político más astuto del país, pero al cabo terminó por mostrarse como un pícaro de poca monta, incapaz de preservar el capital político que recibió en las elecciones de 2103. Los errores de conducción del kirchnerismo le dieron aire para crecer, pero no pudo sostenerse con virtudes propias ni fue capaz de conducir la coalición de intendentes bonaerenses que hoy lo abandonan sin piedad. Mal podría entonces conducir el país.
En los últimos días la disgregación del FR se acelera a ritmo vertiginoso. Los primeros garrochazos fueron resonantes y, con cierto intervalo entre uno y otro, se fueron con diversos rumbos el diputado Darío Giustozzi; el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck; los intendentes Jesús Cariglino, Gustavo Posse y Sandro Guzmán; los legisladores bonarenses Alfonso Coll Areco, Roque Cariglino y Mariano San Pedro; y asesores como Alberto Fernández y Juan José Álvarez. Ahora circulan rumores de negociaciones secretas entre Massa y Macri, mientras el jefe del PRO en público aparece bajándole el precio al ex-intendente de Tigre, lo que le agrega un tono humillante al desguace. Cada día se suman nuevos nombres a la estampida: el intendente de Merlo, Raúl Othacehé y el de Pilar Humberto Zúcaro ya anunciaron su vuelta al FPV. Facundo Moyano vuelve con Scioli, mientras su padre se acerca a Macri. José Eseverri, intendente de Olavarría, se fotografía con Florencio Randazzo y declara que "el ministro es un gran hacedor, algo que hace falta en la próxima etapa de Argentina". Cerca de él aseguran que está todo listo para su vuelta al FPV, pero quiere anunciar su pase junto a otros, como el intendente de San Martín Gabriel Katopodis, el de Junín Mario Meoni, y el de Arrecifes Daniel Bolinaga. De concretarse estas fugas, el Frente Renovador quedaría reducido a las familias Galmarini y Barrionuevo y al bloguero Omar Bojos. Respecto de Francisco De Narváez, que hace unos pocos días aparecía como la piedra de la discordia en el interior la construcción massista, hoy nadie entiende si sigue, si se bajó,si está o se ha ido.
En las últimas horas, lo que queda del massismo parece haber perdido el decoro y se arroja con furor a un proceso de turbulencia obscena. Ayer Francisco De Narváez llegó a la redacción de la agencia periodística platense Nova acompañado de un patovica y le dio a una paliza al periodista Mario Casalongue, por una nota que este había escrito metiéndose con la intimidad del colombiano. Semejante arranque de violencia parece desaconsejado para quien aún se postula como candidato a gobernador de la más grande provincia argentina. Imagínense si la escena, en lugar de De Narváez la paliza al periodista se la hubiera dado Máximo Kirchner a algunos de los autores de tantas injurias a la familia de la presidenta. ¿Cómo habría sido cubierta la noticia? La Nación, en cambio, la cuenta con palabras exculpatorias hacia el violento agresor del periodista:
Política Jueves 28 de mayo de 2015
Francisco De Narváez golpeó a un periodista que publicó una nota agraviante
El candidato a gobernador por el Frente Renovador agredió al director de la agencia de noticias NOVA, que había publicado una nota denigrante sobre el dirigente y su esposa
(...) Desde el entorno de De Narváez admitieron la golpiza en diálogo con LA NACION y manifestaron que mañana el diputado presentará una denuncia contra el responsable de la agencia de noticias bonaerense por las infamias.
(...) Tras la agresión, la agencia NOVA publicó: "De Narváez ingresó al lugar visiblemente alterado y decidido a perpetrar el acto violento contra el director de la agencia de noticias, que se desmayó al recibir la inesperada paliza del legislador, el cual siguió golpeando a Casalongue a pesar de que éste se encontraba inconsciente".
Luego del episodio, De Narváez manifestó: "Dada la absoluta falsedad de la información contenida en esa nota y el agravio a mi familia producido por esta infamia, presentaré mañana una querella contra el responsable de la publicación. Hago notar que no es la primera vez que este medio periodístico me agrede con información falsa".
¿Cómo reaccionaría De Narváez si llegara a ser electo gobernador y recibiera apenas alguno de los agravios que la prensa opositora lanza sobre la Presidenta? Más allá de eso, el colorado parece haber perdido la chaveta en plena campaña, ya algo desinteresado de la imagen que proyecta.
Otro renovador que ante la debacle política de su espacio se desinhibe y dice barbaridades es nada menos que el suegro de Sergio Massa, padre de Malena Galmarini y ex-funcionario menemista Pato Galmarini, quien propuso desandar el camino del gobierno kirchnerista en materia de condena del terrorismo de estado y reponer el cuadro de Videla en el Colegio Militar.
El Pato Galmarini dijo esta sorprendente declaración en el programa de Maximiliano Montenegro, al lado de otra Pato, la Bullrich, ambos ex-Montoneros. Probablemente Galmarini piense desde hace rato lo que ayer dijo, ya que en los 90 formó parte del gobierno que indultó a Videla. Pero el tono destemplado con que manifiesta semejante grosería en un tramo crucial de la campaña solo parece ayudar al más rápido hundimiento político de su yerno y evidencia que han perdido los estribos. El Frente Renovador en su instancia terminal muestra su cara más fiera.