No voté a Scioli en primera vuelta. Di razones de esto. Ahora lo voto por su compromiso expreso en defensa del salario y el empleo. Eso inclina mi balanza.
Tiene razón Dolina, nunca fue tan fácil una elección. Por el modelo de país que cada candidato propone, sólo puedo optar por Scioli.
Macri es totalmente incompatible con mis intereses de clase, mi ética y mi estética, con el colectivo social que integro, con mi voluntad.
Contribuir con mi indiferencia a que el país sea gobernado por PRO sería una traición a mí mismo, a mi historia y mis compañeros.
Voto a Scioli luego de una tranquila reflexión racional. Y con alta simpatía por todos los que se movilizan por el triunfo del FPV.
Voto por la protección del empleo, las paritarias, la defensa de la educación pública en la que trabajo. Por mis padres jubilados.
Voto contra un plan de ajuste brutal anunciado por el PRO, que lleva a liquidar el valor de los salarios y favorecer principalmente a los sectores agroexportadores y a las grandes empresas que no dependen del mercado interno. Voto contra la desocupación que traerá aparejada la apertura de la economía y el alineamiento que propone el PRO con los tratados de libre comercio con EEUU. Voto contra la dependencia económica que Macri asegura con su vuelta al megaendeudamiento con los organismos financieros internacionales y su anunciada capitulación con los buitres.
Voto contra el racismo que en las redes sociales alardea el colectivo social que apoya a Macri.
Voto contra la hipocresía que se llena la boca contra la corrupcion, mientras promueve la corrupción sistémica de las corporaciones económicas trasnacionales que sostienen a Macri. Voto contra el cinismo que declama la defensa republicana de las instituciones y naturaliza que las instituciones se sometan a la conveniencia de las clases dominantes y el poder financiero trasnacional.
Voto contra la contracción de la actividad económica que causaría un dólar cuyo precio lo fije el mercado. Contra las desocupación que tendría como consecuencia. Contra una visión económica que ve a los salarios como un "costo" que debe ser reducido para maximizar las ganancias de los capitalistas. Voto contra los que dicen que las paritarias libres "no siempre" son necesarias.
Voto a Scioli en defensa propia y contra los verdugos que sometieron al pueblo argentino durante gran parte de sus dos siglos de existencia. Voto contra la impostura que quiere hacer pasar la restauración del orden conservador como una "nueva política".
Voto por la política como modo de dirimir los conflictos sociales y contra la posibilidad de que al país lo manejen sus propios dueños.
Voto contra los garcas que detesto y de los que Macri es su más claro exponente. Voto por Scioli.
Si ganara Macri, sería la primera vez que gane un candidato prometiendo una megadevaluación (que equivale a una brutal rebaja del salario real). Si algunos compatriotas expresan su voluntad de elegir el proyecto de la megadevaluación, hay que anticiparles cómo repercutirá en nuestras vidas, las de todos. Si la mayoría de los argentinos eligen el proyecto de la megadevaluación y la contracción del mercado interno, podremos recordarles, cuando finalmente sientan los efectos en su vida cotidiana, la responsabilidad de haber votado así.
Lo que pase depende de nuestro voto. Cualquiera que gane, va a depender de nosotros defender nuestros derechos. Vamos a estar ahí para defenderlos.
Nunca fue tan fácil elegir: por Scioli y contra Macri.
Ayer a la tarde en Estación Retiro: Científicos y Universitarios Autoconvocados le dicen
NO a Macri
La Cultura sale a la calle en apoyo a #ScioliPresidente (18/11/15) - Foto: Carlos Brigo