La mala noticia se conoció esta mañana en la planta de Campana y se debe a no llegarse a un acuerdo entre la empresa y la UOM. La firma pretendía reducir los sueldos para los suspendidos al 60% pero no fue aceptado por el sindicato. La medida afecta a trabajadores de todos los sectores y tanto contratados como efectivos. Habrá una reunión de delegados en Campana y se espera un conflicto importante.
LPOLa Superintendencia de Salud quedó en manos de un dirigente de Lingeri, que manejará 7 mil millones por año. Mauricio Macri le entregó hoy a "Los Gordos" de la CGT oficial lo único que realmente les interesa y que Cristina Kirchner les negaba con insistencia: El manejo de la millonaria caja de las obras sociales, concentrado en la Super Intedencia de Servicios de Salud, "La Super" como la llaman los sindicalistas.
A través del decreto 100 publicado hoy en el Boletín Oficial con las firmas de Macri y el ministro de Salud, Jorge Lemus, el Gobierno designó al médico Luis Alberto Scervino al frente de la Superintendencia de Servicios de Salud. Se trata de un dirigente vinculado al secretario General del sindicato de Obras Sanitarias, José Luis Lingeri.
Se trata de un gesto para alinear a los gremios de cara a las peleas salariales que se avecinan. "El peronismo en la oposición es una animal carnívoro", había advertido Lingeri en una nota con LPO. Macri, por lo visto, decidió darles carne. Scervino es actualmente el director médico de la Obra Social de Obras y Servicios Sanitarios, que conduce Lingeri y era el vicepresidente del Instituto de Investigación Sanitaria de la Seguridad Social de la CGT de Antonio Caló.
Según había adelantado el diario Ámbito Financiero, la designación de Scervino está en línea con las gestiones del gobierno para reunificar la CGT y tendría el visto bueno no solo de Caló sino también de Hugo Moyano.
Cuando Macri les confirmó a los líderes sindicales que les iba a entregar la Superintendencia, les dijo: "Bueno ya tienen la Súper, ahora necesito que los gordos se pongan flacos". Fue una manera de anticiparles que no todas serán rosas, en el difícil tránsito que queda por delante para ordenar y hacer más competitiva la economía.