por Willy Villalobos
Es obvio que las patronales, la embajada y Cambiemos no quieren la ley antidespidos porque piensan seguir despidiendo y porque debilitaría a Macri, su representante.
Es obvio que Massa es empleado de las mismas empresas nacionales e internacionales, fue elegido por ellas como continuador de Macri y vota a favor las leyes escenciales que los ricos de acá y allá reclaman: endeudamiento y pago a los buitres es el mejor ejemplo.
Es obvio que la estrategia de Massa y Macri con respecto a la ley Antidespidos es la misma. Los dos dicen que se preocupan por las Pymes pero en realidad defienden a los empresarios grandes. Macri por un lado arregla con los gobernadores llevándoles guita para que lo acompañen y Massa retrasa en el Congreso la votación de la única ley que hasta ahora defiende a los trabjadores como dicen los dirigentes sindicales que ya no discuten ganancias sino pérdidas.
Es obvio que Massa va a lograr que una nueva ley vaya a Senadores donde se incorpore su gran preocupación por las Pymes, logrando de esa manera tirar la pelota para adelante.
Es obvio que los dirigentes sindicales que estuvieron arriba del palco, los gordos, no van a querer convocar a un paro general por esta maniobra, porque también mantienen una mejor relación con el poder económico que con los trabajadores.
Y finalmente es obvio que solo la presión de los trabajadores y de la clase media que no tiene el bocho comido por los medios dominantes puede forzar una pelea con el macrismo que ni Massa ni Moyano y cía quieren dar.