El Gobierno K recompuso el ingreso de los jubilados de menores ingresos (la mínima subió 22 veces entre 2003 y 2015). El Gobierno M busca mejorar el de los de más y así restablecer el esquema de desigualdad distributiva que había antes del Kirchnerismo. Volveríamos a una latinoamericanización distributiva: más haberes para los que más tienen.
De aprobarse, será la política distributiva que más marcará el cambio respecto a la gestión K. Hay otros actores sociales beneficiados. Antes, el apoyo político descansaba fundamentalmente en los sectores de menores recursos; ahora, en los de ingresos medios/altos y altos. Esta política consolidaría ese respaldo.
La oposición debería lograr que, en el proyecto, parte de los juicios se paguen cobrando el Impuesto a las Ganancias al Poder Judicial.