Mi primer impulso al ver alguna de las últimas películas de Perrone es capturar pantallas. Luego me propongo fijarme unos tips para asirlo en palabras. Un día de estos los subo al blog.
Mientras tanto, a la espera de que el mundo conozca CUMP4RSIT4 (octubre en la Viennale), el domingo pasado conversamos en La otra.-radio con el Perro. Acá van algunas frases que extraigo de la charla, el resto se puede escuchar en el programa, clickeando acá.
"CUMP4RSIT4 -dice- la hice para que se proyecte con música en vivo, como se hacía en otras épocas. Eso no será posible en la Viennale pero sí cuando se proyecte acá".
Le comento que el hecho de haber trabajado de manera independiente desde los '90 le permitió probar con muchos formatos y hoy maneja la imagen digital como pocos en el mundo:
- He trabajado muy poco en celuloide -me dice.
Pienso: Perrone que probó con todos los soportes que tuvo a disposición, resolvió el dilema del cine después del cine. Hoy extrae de la imagen digital una ductilidad extraordinaria:
"A mí me gusta crear mundos, como lo hice en Samuray-S, o en Hierba. Son como películas de estudio. El gran desafío fue decir 'voy a hacer una película de campesinos sin mostrar el campo, voy a mostrar a tipos laburando sin que se vea la tierra, voy a mostrar a un grupo de militares sin que haya tanques'. Todo eso ocurre en mi cabeza y trato de darle forma a través del cine. Hacerte viajar a un lugar que no existe. A Hans Hurch, el director de la Viennale, cuando la vio, le hizo recordar a las películas de Dovzhenko, estaba absolutamente fascinado con eso. Pero a su vez también algunos que la vieron hablan de una película muy política y anticipatoria de lo que está pasando en el país. Porque esto fue pensado y filmado antes de que este señor fuera presidente. No hubo ninguna intención de hacer una película que se refiriera a esto, son esas causalidades a las que llego por intuición".
Película a película, va consiguiendo con cámaras y equipos de edición muy sencillos imágenes de una belleza asombrosa:
"Es el trabajo, eso es lo que trasmito cuando tengo la oportunidad de dar una charla. Hay que laburar. Si no trabajás... Yo sigo laburando y buscando. Trato de seguir enamorándome, pasa básicamente por ahí. Yo me enamoro e investigo sobre eso, laburo y busco nuevas formas sobre lo mismo que ya he trabajado. Pero siempre está en mí la belleza, no puedo dejar de pensar en la belleza. Vengo de una infancia de dibujante, de pintor y todo eso está presente en lo que hago. Me gusta que los que están delante de la cámara también formen parte de esa plástica".
Cualquier película parte de un código audiovisual que se establece en las primeras secuencias -cuando no viene decidido por años de una retórica fatigada-, pero en CUMP4RSIT4 la sintaxis misma de la película va mutando sobre la marcha:
"No suelo pensarlo demasiado, porque cuando pienso todo se derrumba, trato de no pensar sino de ir y hacerlo. Y cuando pasa yo mismo me sorprendo. No me pongo a pensar cómo lo van a tomar, me importa muy poco cómo lo van a tomar. Yo voy y lo hago. Es una cuestión instintiva. Cuando uno empieza a pensar demasiado en cómo lo tomarían los demás, ahí me parece que se termina todo. Después me preocupa que la película guste, que ande bien, que se entienda. Pero no en el momento de crear. Yo juego, estoy como componiendo, como pintando, si querés llamarlo así".