Fotografías: Pablo Ariel Cabás, 27 de octubre de 2010
Así es como funciona: reís hasta que llorás, llorás hasta que reís, ponés tu amor adentro de alguien, en el corazón de alguien, bombeando la sangre de alguien, y caminando brazo con brazo esperás que no se arruine, pero aunque eso sucediera volverías a intentarlo otra vez.
Así es como funciona: estábamos terminando un día de duelo y alegría, llorar hasta reir, etc. En la Plaza había una extraña vitalidad, muchas ganas de seguir algo que recién estábamos empezando. Llegamos, después nos vamos, pero el amor y el pueblo nunca pasan.
Así es como funciona, extrañamos a Néstor, porque fue algo muy bueno que nos pasó durante nuestra historia vivida, cuya relevancia crece en comparación con la caterva que nos gobierna. La memoria de sus actos como presidente se agigantan en comparación con el energúmeno que tenemos ahora. Pero también porque siguiendo la huella que Néstor dejó está el camino para librarnos de esta runfla de bacanes engreídos y mediocres que se apoderaron del país.
Así es como funciona: ¡gracias, Néstor, fuerza, Cristina!
Así es como funciona, extrañamos a Néstor, porque fue algo muy bueno que nos pasó durante nuestra historia vivida, cuya relevancia crece en comparación con la caterva que nos gobierna. La memoria de sus actos como presidente se agigantan en comparación con el energúmeno que tenemos ahora. Pero también porque siguiendo la huella que Néstor dejó está el camino para librarnos de esta runfla de bacanes engreídos y mediocres que se apoderaron del país.
Así es como funciona: ¡gracias, Néstor, fuerza, Cristina!