por Esther Díaz
Semana Trágica, 700 muertos, entre ellos las víctimas del único Pogrom (matanza de judíos) de que se tenga noticia en América (1919) / Patagonia Rebelde, 1500 muertos (1920-21) / “La casa está en orden”: Detrás del enunciado anidaba la Obediencia debida (1987) / Hiperinflación (1989-90) / Pacto de Olivos (1994) / Represión en provincia de Corrientes, 2 muertos y 40 heridos, a 7 días de asumir De La Rúá´/ Corralito, Estado de Sitio y huida en helicóptero, 36 muertos (2001). Todo esto ocurrió bajo un mismo signo partidario.
Hasta aquí la historia, veamos la actualidad. El poder ejecutivo de la provincia de Jujuy, usurpando atributos propios del poder judicial, proclama que no liberará -tal como lo reclaman organismos internacionales- a una presa política y, en la misma provincia, se tortura hasta matar a un detenido, en sospechada connivencia con (por lo menos) poderes penitenciarios (2016). No se puede negar que los empresarios devenidos gobierno supieron con quién aliarse para ejecutar los trabajos sucios.